“Esto parece un juicio y no lo que vivimos en el 2003”, dijo Corazza

La madre de Flavia recordó que en el juicio anterior, los testigos eran cohibidos dado que las autoridades judiciales les hablaban con la terminología propia de Tribunales cuando la mayoría no terminó la escuela primaria. “Con el léxico que tienen, que ni uno los entiende, los intimidás. En cambio esta gente no, inclusive les ordenan a los abogados, si el testigo no entiende, que traten de reformular a lo entendible para el testigo. Si no recuerdan les recuerdan que están bajo juramento y pueden quedar detenidos por falso testimonio. Al que se hace el tonto también”, indicó.
“Si salta un nombre y alguno lo quiere incorporar como testigo, lo llaman”, señaló. “Se ve que conocen a fondo el expediente; el que se va por las ramas les dicen ‘trate de contestar concretamente, está contestando cosas que no se le piden’”, dijo Corazza quien también valoró el trabajo del fiscal dado que “actúa con mucha seriedad y con conocimiento de la causa”.
En cuanto a la jornada de hoy, una mujer que aseguró haberla visto el jueves a Flavia “recién bañada y arregladita tipo 2 y media, tres de la tarde, en la ciudad, cuando todo el mundo la buscaba allá por (Banco) Pelay” en el consultorio del dentista Rupali. El odontólogo no pudo corroborar los dichos ya que atestiguó frente a los jueces que no daba turnos. Sólo recordó que la había atendido en esos días, dado que en ese momento era paciente suya, y que le parecía que la había visto el día en que desapareció.
Pero para la madre el testimonio que la ubica a Flavia en la ciudad en el mismo momento en que se los ve a los imputados en cercanías del puentecito de camino al balneario va a ser desestimado. “Es la única que la planta acá en la ciudad”, señaló.
Otros testigos que desfilaron frente a los jueces hoy fueron personas que trabajaban en la mensajería que atestiguaron que Marcela Álvarez, otra de las imputadas, conocía a Schiavo. “Estos mensajeros y dos o tres personas que fueron ahí citadas», explicó. Otro testigo fue una joven que dijo que veía a la víctima en “Berlín”, un boliche, donde protagonizó un altercado con Álvarez. La acusada siempre negó haberla conocido y en la instrucción se la acusa de haberla sacado del banco a Schiavo antes de que desaparezca.
Respecto de la jornada de ayer, Aída Hernández la madre del menor arrepentido que atestiguó y el tío político, Luis “la Pava” Sánchez protagonizaron un careo, donde cada testigo se mantuvo en sus dichos. Corazza señaló que no creía que la confrontación, a la causa en sí y al esclarecimiento del asesinato, haya aportado mucho.
En cambio, dijo tenía importancia el testimonio de Soledad Ayala ex pareja de Oscar “Nene” Ventos, uno de los acusados, ratificando que el imputado le dijo que había descargado un mazazo sobre la cabeza de la víctima. “Y que hace cuatro o cinco días había ido a verla nuevamente como para intimidarla pero no fue recibido”, contó la madre. “Después escucharemos los alegatos para ver en que situación lo plantean los abogados defensores”, indicó. Los alegatos tendrán lugar el jueves y viernes de la próxima semana.

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