El 25 de agosto de 1978 la policía entregó a los Carlotto el cuerpo asesinado de Laura, quien fue secuestrada estando embarazada y según testigos pudo estar con su hijo Guido sólo cinco horas. Desde entonces Estela, junto a otras Abuelas, encaró una larga búsqueda. "A pesar de todo, mi fe está enterita. Será porque no tengo rencor, no tengo sentimientos que me envenenan”, dijo hace algunos años.