Coincidió con las recientes expresiones del canciller uruguayo Luis Almagro, quien señaló que a partir de la autorización uruguaya para que la pastera aumentara la producción “se pudre todo en la relación con la Argentina”.
Veronesi sostuvo “el conflicto no terminó, eso queda claro, y no va a terminar por la presión de la gente de Gualeguaychú”.
Y, agregó que “es bueno que el gobierno argentino se dé cuenta de que Botnia es causante de estos inconvenientes entre ambos países, y que también lo comprenda el gobierno uruguayo, que siempre sigue los gustos de Botnia-UPM”.
Por su parte, Martín Alazard, destacó “la reacción del gobierno argentino frente al aumento de la producción” de la pastera pero remarcó igualmente que “seguimos sin tratar el tema de fondo, que es la existencia de Botnia-UPM en la cuenca del río Uruguay”.