En el banquillo de los acusados estarán sentados Vicente Bioletti, el dueño de la casa-quinta en la que se encontró la cocina de droga y los precursores químicos para la elaboración y estiramiento de estupefacientes; Ramón Ángel Palavecino, que era cuidador de la propiedad y vivía en una casa dentro del mismo predio; y José Roberto Sterz, que ya acumula condenas previas por narcotráfico según publicó El Once. En tanto, un cuarto imputado desde el inicio de las investigaciones, Claudio Pascual Luna, permanece prófugo.
En el amplio predio –construcción principal, vivienda del casero y tapera– se hallaron 26,7 kilos de clorhidrato de cocaína y 3,5 kilos de pasta base de cocaína, 134 kilos de material de corte, bidones y botellas de acetona. También se incautó un quemador industrial, coladores, espátulas, moldes, bolsas de nylon, guantes, barbijos, cintas de embalar y otros elementos que dan cuenta de que en el lugar se producía cocaína.
El juicio comenzará con la lectura de la acusación y luego se realizará la inspección judicial en el campo ubicado en la zona del Acceso Norte de Paraná, según indicaron fuentes judiciales a El Diario Hasta el viernes 19 comparecerán 59 testigos, entre policías, civiles, vecinos del campo y conocidos de los imputados.
La caída
La historia de este juicio se remonta al 8 de agosto de 2011. Esa tarde se precipitó a tierra y se incineró completamente una aeronave en un campo del acceso norte. Allí fallecieron el piloto Daniel Daverio, de 32 años, y su acompañante Fernando Martina, de 30, ambos oriundos de la localidad santafesina de San Guillermo.
Ese episodio puso en alerta a los efectivos de la Dirección de Toxicología de la Policía, que observaron una construcción precaria y en su interior hallaron varios bidones de acetona y otros solventes que se utilizan para el estiramiento y fraccionamiento de cocaína, por lo que a partir del día siguiente se dispusieron tareas de investigación e inteligencia en la zona, a 200 metros del lugar del siniestro.
El campo tiene ingreso por calle Walter Grand, consta de un casco principal, una segunda construcción donde vivía el casero y una tapera a unos 500 metros de la primera. Sin embargo, llamó la atención de los investigadores la existencia de un sendero de tierra perfectamente delimitado y por un cableado eléctrico en altura, sostenido por palos, que alimentaba a la precaria edificación desde el casco principal de la quinta.
Durante dos noches los policías apostados en las inmediaciones del campo vieron desfilar a varias personas, yendo de una construcción a otra, con linternas, trasladando bultos desde la tapera hacia el casco principal. La primera noche los policías interceptaron sobre la ruta un vehículo que salía del campo, conducido por Luna, pero el juez dispuso no dar curso a su detención y ya en horas de la madrugada un remís pasó a buscar a Sterz, que también fue puesto bajo custodia, tras una persecución por la autovía ya que el conductor pretendió evadir a la Policía, pero tampoco quedó detenido.
El allanamiento se produjo el 11 de agosto, temprano por la mañana. Los investigadores policiales aseguraron en los días posteriores que el procedimiento se concretó luego de varias semanas de paciente investigación. Lo cierto es que fue la sospechosa caída de la avioneta lo que encendió las alarmas. Una vez en el lugar encontraron la droga y desmantelaron el laboratorio que había sido montado en la tapera. También en los alrededores del campo aparecieron bolsas con hormas de pasta base entre los pastizales.
Palavecino, el cuidador, fue detenido ese mismo día; mientras que Bioletti, el dueño de la casa-quinta, fue apresado al día siguiente. Ambos pasaron unos meses en la Unidad Penal Nº 1 y fueron excarcelados en marzo del año pasado. Sterz se entregó unos días después del procedimiento y, tras pasar varios meses detenido, también fue excarcelado en octubre. De Luna, no se supo más nada.
El juicio
El juicio que comenzará mañana estará a cargo del Tribunal Oral Federal de Paraná, que integran Noemí Berros, Roberto López Arango y Lilia Carnero. El fiscal será José Ignacio Candioti; y los defensores serán Julio Federik y Leopoldo Lambruschini, en representación de Bioletti; José Velazquez, por Palavecino; y Daniel Antico, por Sterz. Los tres imputados llegan al debate en libertad y enfrentan una acusación por violación a la Ley Número 23.737. El artículo 5 establece que “será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a 15 años y multa el que sin autorización o con destino ilegítimo: b)- produzca, fabrique, extraiga o prepare estupefacientes; y c)- comercie con estupefacientes o materias primas para su producción o fabricación o los tenga con fines de comercialización, o los distribuya, o dé en pago, o almacene o transporte” y las penas se agravan si en el hecho intervinieren tres o más personas. Los tres están sindicados como “co-responsables penalmente asociados”.