En un comunicado oficial enviado a DIARIOJUNIO desde el gobierno provincial, se destacó que a Carmen Germano se la recuerda como una persona dulce y generosa, que trasmitía una luz especial a todos aquellos que la conocieron.
“El secuestro y desaparición de su hijo Eduardo Raúl el 17 de diciembre de 1976 la llevó a transitar junto a otras madres el camino penoso, valiente y tan necesario de transformar el dolor en lucha y en esperanza”.
La recuerdan también como una mujer de una tremenda sensibilidad que como tantas madres de pañuelo blanco vencieron el olvido y la impunidad y se transformaron en un emblema y un ejemplo del pueblo argentino.
Los familiares agradecieron públicamente las innumerables muestras de cariño demostradas a raíz de su fallecimiento e invitaron a acompañarla en su último viaje camino al descanso junto a sus amados Felipe y Guillermo.
