El nuevo sistema electoral argentino, fruto de una reforma concretada en 2009, estipula que el Estado afronte el gasto de los espacios publicitarios en radio y televisión de los candidatos y distribuya fondos entre los partidos para financiar la campaña.
Así, para la campaña que se inicia este domingo el Estado debe distribuir entre los partidos que serán parte de la contienda electoral, un presupuesto de 70 millones de pesos.
De ese total, 30 millones de pesos son para las siete fuerzas que presentarán candidatos presidenciales en octubre, 10 millones de pesos para los partidos con postulantes al Senado y el resto para los que presentarán candidatos para bancas en la Cámara de Diputados.
La distribución, según explicó el director Electoral de Argentina, Alejandro Tullio, se realiza asignando la mitad de ese presupuesto “en forma igualitaria entre las listas” y el otro 50 por ciento “en proporción a los votos” que los partidos obtuvieron en los comicios legislativos de 2009.
Las cerca de 50.000 horas de publicidad en radio y televisión, fueron asignadas ya a las diversas fuerzas políticas mediante un sorteo.
“La publicidad electoral se emitirá en 1.728 medios de comunicación durante 23 días. Es una oportunidad de difundir mensajes de futuro. Las siete fórmulas presidenciales tienen una ocasión y un desafío de creatividad” dijo Tullio.
Unos 28,6 millones de argentinos acudirán a las urnas el próximo 23 de octubre para elegir presidente y vicepresidente, 130 diputados nacionales y 24 senadores.
Siete fórmulas presidenciales quedaron habilitadas para participar en los comicios de octubre tras las primarias celebradas el pasado 14 de agosto, al igual que 44 listas de candidatos al Senado y 155 nóminas de postulantes a la Cámara Baja.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que en las primarias obtuvo el 50,24 por ciento de los votos, es favorita para lograr su reelección en octubre por un mandato de otros cuatro años a partir del próximo 10 de diciembre.
Para consagrarse presidente en Argentina en primera vuelta, un candidato requiere del 45 por ciento de los votos o del 40 por ciento con 10 puntos de diferencia sobre el segundo más votado.