Para sustentar el pedido de los bonos, Garcilazo se preguntó cuando dinero vienen resignando los empleados estatales de los sectores de salud y producción y los empleados municipales de toda la provincia. “Estamos hablando de un 3 a 1 según los salarios de Santa Fe y Córdoba”, argumentó.
En la provincia vecina, el piso salarial de un empleado de salud ronda entre $ 12.500 y $ 14.000. Según Garcilazo, lo mismo cobran los empleados municipales. Mientras tanto, en la provincia mediterránea, “el piso de un municipal está en $ 16 mil”.
Mientras tanto, señaló que esperarán que llegue febrero para plantear que se abran las paritarias. La canasta básica familiar ronda los $ 12.600. “Para nosotros, ese es el piso. Es lo mínimo para subsistir”, sostuvo. De la misma manera, explicó que los sueldos mínimos rondan los $ 6.000 o 7.000 en la provincia y $ 5.000 en los municipios. “Estamos a mitad de camino de lo que tendría que ser”, indicó. A eso se le suma la posibilidad de una inflación debido a la devaluación que planea el gobierno nacional. Garcilazo dijo que todo aumento del costo de vida por efecto de la inflación deberá contemplarse en esa discusión.
De la misma forma aclaró que el mínimo de bolsillo no significa lo mismo que sueldo básico. En ese caso, explicó que si hubiese un sueldo básico de $ 6.000 donde impacten todos los descuentos de ley, el salario debería rondar los $ 11.000. “Pero los básicos en los municipios arrancan en los $ 2.500”, señaló en referencia al municipio de Paraná y otros.
La agenda no termina en lo salarial. Garcilazo dijo que hay trabajadores precarizados o ‘en negro’ en el Estado provincial. Pero no saben cuántos trabajadores en esa condición existen porque no hay información fidedigna acerca de cuál es la planta de empleados total de la provincia de Entre Ríos.
Respecto de los trabajadores precarizados en los municipios, el adjunto reflexionó: “la otra vez veía los diarios nacionales que se admiraban cuando se metían en el campo y encontraban empleados jornalizados. Usted tiene que ir a los municipios del interior y se encuentra con los empleados jornalizados o mensualizados. Eso existe en los municipios y no tenemos que irnos varios kilómetros dentro del campo”, expresó.
En tanto, el sistema de discusión de salarios en los municipios también es objeto de discusión. Como no hay paritarias, muchas veces los incrementos se acuerdan mediante una llamada telefónica entre el intendente y el mandamás gremial. Para evitar eso, ATE discute con los diputados provinciales un proyecto de ley de paritarias municipales. “Para que nuestros municipios una o dos veces al año, sentados en una mesa, sean del gremio que sean, como se tiene que discutir”, indicó.
Docentes
Si bien la agenda realizada en el encuentro de ayer incluyó temas como condiciones de trabajo, infraestructura y viviendas, los prioritario fue lo salarial. Adriana Dechat, secretaria de Administración y Actas de Agmer Central, aseguró que en el encuentro de ayer con Bordet, el gremio manifestó su preocupación por la inflación y por ello, la necesidad de sentarse negociar la cuestión salarial lo más temprano posible. “No queremos llegar a febrero y encontrarnos nuevamente con la incertidumbre. Le propusimos encontrarnos tempranamente, esto quiere decir en enero y respondió que sí. Por lo que estamos con expectativas positivas”, indicó.
La respuesta de Bordet fue que deben esperar la pauta que se establezca a nivel nacional. La discusión entre el gobierno de Mauricio Macri y los sindicatos nacionales también se daría en enero. En consecuencia, mientras se discuta salarios a nivel nacional, lo mismo sucederá en la provincia. “A eso se comprometió el gobernador Bordet”, dijo.
La discusión no será sencilla. Dechat indicó que la última convocatoria del ex gobernador Sergio Urribarri fue rechazada debido a que realizó una oferta “irrisoria”. Por ello, dejó en claro que en las reuniones con la nueva gestión tienen que haber ofertas “serias” que puedan ser tenidas en cuenta realmente en cada escuela.
Para que no queden dudas, agregó: “venimos luchando desde hace años por una recomposición que logre alcanzar lo que es hoy el costo de vida y que el salario sea rico en calidad, esto quiere decir no aceptar ningún tipo de monto ‘en negro’”.
Asimismo, aseguró que no quiere aumentos de pocos puntos porque luego, a mitad de año, van perdiendo la carrera contra la inflación. Y si bien acuerdan volver a sentarse luego a mitad de año, luego no hay acuerdo y quedan relegados definitivamente.
De no llegar a un acuerdo, Dechat anticipó que volverán a protestar. “Como nos viene pasando en los últimos años, los trabajadores estaremos en la calle utilizando la herramienta de huelga que es la que tenemos y resistiendo”, sostuvo.