El Gobierno aspira a fortalecer el salario básico, aunque para salvar diferencias se incorporarán “sumas fijas” correctivas. En un principio, los delegados del Gobierno dejaron en claro que “la Comisión de Política Salarial irá canalizando las problemáticas remunerativas”, tal como reza el decreto 1.527 del 6 de abril.
El ministro de Economía, Hacienda y Presupuesto, Diego Valiero, explicó que la convocatoria de ayer no se hubiera producido si la marcha de las cuentas públicas hubiese sugerido lo contrario. “Existen limitantes y las nuestras son las disponibilidades presupuestarias”, dijo Valiero. “Eso hace que no siempre estemos en condiciones de satisfacer todos y cada uno de los planteos”, refirió, antes de comentar que “para ordenar las políticas queríamos receptar la totalidad de las demandas”.
Los gremios propusieron diseñar una estrategia que, en el corto plazo, permita iniciar el camino de recuperación del básico sin que se genere una sensación distorsiva. Surgió entonces la idea de mezclar la suba del básico con un monto fijo.
Por otro lado, se trabaja en el diseño de un programa que brinde racionalidad a la incorporación de contratados a la planta permanente. Se calcula que unos 2.700 agentes se encuentran en esta situación. “El problema no es financiero porque el empleado ya está cobrando como contratado”, explicó Valiero.
El Gobierno resolvió no aumentar la cantidad de personal y, entonces, los pases a planta permanente se producirían sólo si hubiera cargos vacantes. No se tiene todavía una idea definida respecto a cómo operar, pero la idea es encontrar una manera de producir las incorporaciones de forma tal que atienda a las condiciones generales del servicio que el Estado presta. La otra definición es que se den de baja los contratos de los agentes que vayan pasando a planta.