Guerrero, en diálogo con Radio Ciudadana, dijo esta mañana que la cuñada de la víctima fue quien encontró el cuerpo dentro de una heladera antigua en desuso donde guardaba distintos elementos, como papeles y bolsas de residuos. Pero ayer a la tarde tuvo la desagradable sorpresa de encontrar a su cuñado fallecido en el interior del artefacto.
“Estamos en plenas tareas investigativas a los fines de determinar en qué circunstancias ocurrió el evento”, expresó el fiscal. Aún sin el resultado de la autopsia en la mano, Guerrero arriesgó a señalar que por lo que observó en el cuerpo, estarían frente a un homicidio. “Es una apreciación subjetiva dado que no tengo los elementos objetivos pero el cuerpo presentaba golpes. No tenía orificios de bala ni de arma blanca”, dijo. Y situó la hora del crimen entre las 12 de la noche del martes 3 y la madrugada del 4 de enero.
Por otra parte, está descartado que Cóceres haya ingresado por sí misma a la heladera debido a que no hay forma de que haya podido realizarlo. El cuerpo se encontraba “bastante apisonado adentro”. Además la víctima tenía problemas motrices; sus piernas estaban “atrofiadas”. Eso permitió que haya podido ingresar de cuerpo entero al electrodoméstico antiguo.
Guerrero remarcó que Cóceres no tenía antecedentes. Además consignó que era conocido, en un barrio muy populoso, por todos. Se movía con muletas para todos lados. Su desaparición no fue motivo de alarma entre los familiares dado que no era extraño que se ausente durante el día en casa de amigos.
En el lugar se hicieron presentes las autoridades judiciales y también trabajaron los peritos de criminalística. El cuerpo del hombre fue trasladado a la morgue judicial para su autopsia. La Policía se encuentra realizado trabajos investigativos para determinar de qué manera perdió la vida la víctima y en qué circunstancias llego el cuerpo al interior de la heladera
En la vivienda, además de Cóceres, vive un hermano con quien comparte la habitación, la cuñada que vive sola y trabaja en una panadería y otro hermano que actualmente reside en Buenos Aires con su esposa. Guerrero dijo que cuando se despertó el hermano, no notó nada extraño y se fue a trabajar sin darse cuenta de nada ni percatarse que su hermano podía estar en ese lugar. Recién su cuñada, a las cinco de la tarde, fue quien se topó con el macabro hallazgo.