«Mugriento, andá a bañarte»; «viva la libertad, carajo»; «fuera, viejo», fueron algunas de las frases que gritaron los manifestantes libertarios que se encontraban en el lugar. Por su parte, Mujica logró mantener la calma y evitar responder a los agravios.
Tras el fuerte episodio, el ex mandatario fue entrevistado por el canal IP, donde se le preguntó por esa situación: “Considero que es una crisis de esperanza”, respondió ante la pregunta de por qué los movimientos como los del economista generan tantos adeptos.
“Los humanos somos animales utópicos. Inconscientemente, pero lo somos. No hubo en ningún momento en 200.000 años de historia, que los grupos humanos no inventaran algo mágico en lo que creer, y después lo fanatizaban. No tiene vuelta, somos así. Cuando no tenemos eso, nos prendemos aunque sea de una sociedad anónima. Eso está pasando porque hay una crisis de esperanza, porque en el piso, en la profundidad de la historia, estamos entrando en una nueva civilización, y vamos a sufrir mucho”, opinó el uruguayo .
Los insultos a Mujica cayeron mal en varias figuras del ambiente político argentino. El diputado nacional por el Frente de Todos, Leandro Santoro, calificó el episodio como una muestra del «mundo del revés». «‘Viva la libertad’, gritan los libertarios, mientras insultan al Pepe Mujica, que estuvo 12 años detenido por la dictadura, salió sin odio, fue presidente y terminó su mandato como un prócer», apuntó.
Incluso el liberal Carlos Maslatón, que ha reiterado en varias oportunidades que votará a Libertad Avanza, el sector político de Milei, repudió el ataque en sus redes sociales: “Esto es una vergüenza para el liberalismo argentino. Señores, nosotros somos demócratas, no somos fascistas, no procede escrache a expresidente extranjero y menos a Mujica. No hagan nunca más esta pelotudez pianta-votos”.
A su vez, el hecho generó repudio en Uruguay, donde el ministro de Educación Pablo da Silveira, advirtió a través de su cuenta de Twitter que «abuchear a un expresidente de otro país, que fue democráticamente electo y gobernó en el marco de la constitución, es una guarangada inaceptable».
