El autodenominado grupo Estado Islámico (EI) publicó este martes un video en el que muestran un nuevo método para asesinar a sus rehenes. Se trata de detonar bombas enterradas y obligar a los prisioneros a permanecer inmóvil el lugar donde las ocultan bajo tierra. Al menos 10 de ellos fueron asesinados con este mecanismo en Afganistán. Los rehenes fueron llevados a una colina – hasta ahora no identificada – del país, y aparecen enterrando varias cargas explosivas bajo el suelo antes de cubrirlos con tierra. Luego son forzados a sentarse o arrodillarse y después se ve a uno de los extremistas activando los explosivos, mueren todos.