El grupo de manifestantes está compuesto por cerca de 30 padres y 20 docentes, además de algunos vecinos que decidieron sumarse espontáneamente. Una de las madres, Rosa Ríos, cuyos cinco hijos concurren a la escuela, expresó que la escuela “se está cayendo a pedazos”.
Los cortes duran una hora y los manifestantes los levantan por espacio de 10 minutos. Ríos pidió disculpas a quienes deben transitar por la ruta. “Sabemos que no tienen nada que ver pero es la única forma que alguien nos oiga”, indicó. Los padres no querían interrupciones en el bloqueo, pero el gremio acordó levantar cada 60 minutos. Todo es supervisado atentamente por dos policías, que realizan indicaciones a quienes llegan hasta el piquete.
Teniendo en cuenta que concurren 320 alumnos a la escuela, que se hayan congregado 30 padres deja a las claras que faltaron muchos más. Una de las madres señaló que muchos no concurrieron a la ruta porque uno de los diarios de Concordia generó confusión al informar que la escuela se comenzaba a construir en 90 días. Además, también los desalentaron las declaraciones del presidente de la Junta de Gobierno de Yuquerí, quien dijo que los padres que iban a protestar no quieren que se construya la escuela. Y la lluvia caída impidió que muchos trabajadores rurales pudiesen salir de las quintas.
Ríos críticó las dos aulas construidas por la Junta de Gobierno de Estación Yuquerí para los cursos de nivel medio con madera aglomerada o MDF, a las que calificó de “indignas”. La ausencia de cielorraso en el techo provoca que las chapas goteen directamente sobre los alumnos el rocío invernal nocturno al día siguiente. “Y cuando hace calor, al estar las chapas a 1,80 mts. de altura, no se soporta ahí adentro”, expresó Ríos. Además, agregó que los cables eléctricos se encuentran directamente sobre la madera, sin ningún material aislante.
Las aulas de material también tienen falencias. Marisa Rondán, madre de dos alumnos de la “Benito Juárez”, detalló que el aula de tercer grado tiene “rajaduras en las losas y en las columnas”. Además, cree que el edificio se encuentra en un estado deplorable y preocupante; “es una bomba de tiempo que va a provocar que algún docente o alumno salga lastimado, eso es lo que no queremos”, indicó Rondán.
“Queremos algo firmado, que alguien del gobierno venga, firme y se haga cargo de lo que suceda”, expresó Ríos. En Yuquerí todavía recuerdan al senador Héctor Strassera (PJ-Concordia), quien en 2004, en un acto llevado a cabo en una de las plazas del pueblo, prometió que “en 2005 iba a estar funcionando la nueva escuela”. Irónicamente, Ríos agregó: “estamos en 2007 y nosotros acá en la ruta”. Y luego agregó que tienen cinco tapas de distintos diarios donde se anuncia la futura construcción de la escuela.
“Lamentamos esto pero no nos queda otra”, dijo Rondán, quien aseguró que enviaron cartas a todos los estamentos gubernamentales, incluyendo al Presidente Néstor Kirchner. “Estamos cansados de promesas. Hasta se dijo que ‘ya estaba la plata’. Esto es un vaivén de mentiras”, sostuvo Rondán. La madre también arguyó que, mientras se terminan los trámites burocráticos, se culmina el proceso licitatorio y se construye la escuela, los alumnos deberán permanecer dos años más en el edificio actual.
Una de las posibilidades que se discute es trasladar a los alumnos a un edificio en forma transitoria. “Hay un galpón de la municipalidad pero no sabemos si se puede utilizar como escuela”, expresó Rondán. Otra alternativa es la que ofreció el actual titular de la Zonal de Arquitectura, Ricardo Truffa, que consiste en reacondicionar las aulas de madera instalando el cielorraso. “Eso es un parche. Y no queremos más parche. En 2005, Castagnini (José María, ex-titular de la Zonal) nos dijo que gastó $ 16.000 en distintos arreglos del edificio”. Pero los problemas edilicios no se resolvieron.
No está claro hasta cuando los padres estarán sobre la ruta. Una versión señala que la medida se prolongará hasta las 18 hs.; otra que el corte será por tiempo “indeterminado, hasta donde la gente aguante”. Los padres esperan una respuesta del gobierno, de lo contrario están dispuestos a volver tarde o temprano sobre la ruta.
