El comunicado de la entidad sostiene que Buzzi y De Angeli han venido expresando desde sus roles “las dificultades que los productores agropecuarios atraviesan para producir en las actuales condiciones impositivas, económicas y políticas del país”.
En consecuencia, la FAA afirma que tales expresiones “generan malestar en determinados actores que acompañan el actual sistema” al que acusan de perjudicar la producción agropecuaria nacional y desplazar en los últimos cinco años a más de 60.000 productores del medio.
Pero frente a la invitación a debatir ideas que la organización manifiesta de forma permanente, “estos sectores responden con expresiones de violencia que poco aportan a un debate serio respecto a lo que nuestro país necesita para garantizar un desarrollo económico, social y ambiental, en el cual el campo y su actividad mucho tienen para aportar”, expresa la nota.
Es curiosa la postura de la Federación Agraria teniendo en cuenta que en febrero de 2009, cuando fue agredido por productores en Laguna Paiva el diputado nacional Agustín Rossi, emitía otro comunicado donde aseguraba que no convalidaba de ningún modo la violencia pero reafirmaba que: “somos concientes que las acciones provenientes del oficialismo hacia el sector agropecuario, conducen inevitablemente a la exasperación de los ánimos de los habitantes del interior».