El integrante del movimiento dijo que “festejar no es la palabra, pero un reducido grupo de gente logramos que se levante el corte para que la hermandad argentino uruguaya sea inquebrantable”.
Sorokin sostuvo que si se encuentra una solución para la instalación de Botnia, será “responsabilidad de ambos estados hacerlo, y no enfrentar o dar lugar para que la gente haga justicia por su cuenta”. Además, teniendo en cuenta lo que sucede en Gualeguaychú, dijo que ante “200 km. mas arriba la cosa es diferente”.
Los integrantes del movimiento, a pesar de su heterogeneidad, encontraron vínculos comunes en dos artículos de la Const. Nacional: el art. 14º y art. 41º (medio ambiente) “encontramos puntos de ligazón que nos unieran. Si bien hay intereses comerciales que son legítimos, como comerciales de a quienes se les cayó el mercado, también es legítimo lo político”, dijo Sorokin, quien se identifica políticamente con el Frente Amplio uruguayo.
Los organizadores saben que habrá mucha gente del lado uruguayo. “Hay interés oficial porque mucha gente del Concejo Deliberante de Salto son del Frente Amplio y, más precisamente del Frente MLN Tupamaros. Además hubo varias conversaciones y con empresarios turístico de Salto y los camioneros se han sentido muy beneficiados por la apertura del puente”.