Según los últimos sondeos de las consultoras privadas, el alza del costo de vida de diciembre será consecuencia de la inercia inflacionaria de los meses anteriores y la aceleración en los incrementos de precios.
De confirmarse las cifras por parte del INDEC, el último bimestre del año mostrará una inflación de casi 9%, el doble de la promesa del anterior gobierno que había pronosticado una inflación anual menor al 5% en su últimos 12 meses de mandato.
El alza sería la mayor desde 1991, cuando se ubicó en el 84%, impactada por la emisión monetaria, la devaluación del peso y el ajuste de las tarifas.
El año terminará con un aumento en los precios de los alimentos básicos en torno al 56%, los de la salud por arriba del 72%, los de la vestimenta en torno al 52%, los del costo del mantenimiento del hogar por encima del del 60% y los de limpieza e higiene personal arriba del 57%.
Los aumentos de tarifas de los servicios públicos impactarán durante el año en casi 42%, pese al congelamiento de diciembre.
Los aumentos en el transporte llegarían a fin de año al 48% y los de las comunicaciones superarán el 60% anual, de acuerdo a la evolución de los últimos meses.
En cambió se ubicarían por debajo del nivel general los incrementos anuales de precios de la educación (alrededor del 47%), los de restaurantes y hoteles (51%), recreación y cultura (48,8%) y los de las bebidas alcohólicas y tabaco (49%).