"Enseñamos y defendemos el respeto y valoración de toda persona humana más allá de su religión, cultura, origen, condición social, etc”, agregó. “Como transmisor de la Shoa, no deja de sorprenderme y dolerme esto de la negación a una parte de la historia del pueblo judío que ya esta completamente probada y demostrada y, si bien cada tanto se siguen escuchando expresiones de discriminación y antisemitismo, esta situación superó por mucho al común de la gente”.
En el mismo sentido, Fruncieri remarcó que su función es justamente educar, no juzgar y en base a ello serán los talleres que realizará con los compañeros. “Ya se había hablado de esta situación a principio de año y llamado la atención por escritos similares a los que se hicieron públicos ahora”, recordó el docente. “Pero cuando se lo habló del tema, él se manifestó arrepentido, borró publicaciones y, si bien se lo dejó pasar, el colegio siguió observando y al tanto…pero esto último, desbordó todo”, concluyó.
Vale desatacar que si bien el tema ya venía siendo tratado puertas adentro del colegio, el hecho trascendió a raíz de una serie de fotos del joven posando con cruces y estandartes nazis. Incluso, a principio de año ya se había se dado otro episodio semejante con el mensaje de texto que le mando a una compañera de origen alemán en el que la instaba a “preservar la pureza de la raza aria” y le pedía que “no desperdicies tu herencia más preciada”, ya que “hay personas muy malas que siempre quisieron exterminar a los alemanes”, sugiere. Por ello, es que este caso en particlar evidencia una convicción e ideología formada y fundamentada. Él cree en lo que dice, está convencido de ello y por ende…lo fomenta.