Son tres los imputados en la causa: Oscar Mori, Liliana Morand y Gabriel Sola.
Oscar Mori está acusado de haber gestionado e impulsado el trámite de asignación de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para la Asociación Civil de Integración de Entre Ríos (ACISER) durante el segundo semestre del año 1997, en su carácter de Secretario de Reforma del Estado y Control de Gestión . Incluso, se constató que se falsificó la propia firma del entonces gobernador Jorge Busti.
El proceso incluye también una acusación a la ex concejal de Paraná y titular de la fundación Aciser, Liliana Morard (PJ); y el ex tesorero de la entidad, Gabriel Sola, maestro mayor de obras y productor periodístico.
El juicio esta a cargo de la Sala I de la Cámara de Crimen de Paraná integrada por Jorge García, Raúl Herzovich y Hugo Perotti. La parte querellante en representación del Estado provincial está a cargo de la Oficina Anticorrupción, y es llevada adelante por Luis Pedemonte, como dependencia de la Fiscalía de Estado y también como sucesora de lo que fuera la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), que fue el organismo que denunció a los procesados.
En el primer día del juicio, declaró Mori, y se abstuvieron Morand y Sola.
Tras la extensa lectura de la acusación, el ex secretario de Reforma del Estado en el anterior gobierno de Jorge Busti, hizo uso de su defensa oral, negando cada uno los cargos que se le imputan.
El ex funcionario dijo que nunca cobró ningún ATN; sostuvo que fue el Poder Ejecutivo quien se ocupó de ello y manifestó no conocer al publicista Alfredo Pintos. Recordemos que al momento de declarar Pintos dijo que tuvo varias reuniones con Mori en Casa de Gobierno y que se le solicitó que facture, a nombre de ACISER, trabajos para la campaña proselitista del PJ.
Ausencias crónicas
En la segunda jornada de los seis testigos que tenían que presentarse a declarar sólo lo hizo uno. Julio Alberto Mujica, quien dijo que los aparatos médicos no habrían sido comprados por Aciser, como intentaba indicarlo la defensa de los procesados, sino que la operación se realizó con el Gobierno Provincial. Estuvo ausente el cuñado del ex ministro del Interior Carlos Corach, Ricardo Mecca, quien era el funcionario que se encargaba de entregar los ATN, pieza clave en la causa, pero no declaró.
En el tercer día de juicio, declararon tres de los seis testigos. Raúl Herbel dejó al descubierto más irregularidades de la fundación que presidía Morard, expresando que le fraguaron la firma para que figure como integrante de Asicer. Por su parte, el testigo Juan José Martínez ex secretario del bloque justicialista de concejales del PJ en el período 1995-99, actual secretario privado del ministro de Gobierno, Sergio Urribarri- negó haber estado en el encuentro de Concejeles donde Morant hablo del desvió de los ATN.
En la jornada siguiente, el testigo Román Moreyra fue detenido luego que el Tribunal entendiera que incurrió en falso testimonio. Moreyra se desdijo con relación a su declaración en la etapa de la Instrucción y a pesar de las reiteradas advertencias de los jueces, siguió con su postura. Asimismo, testigos que aparecían en los papeles como socio-fundadores de Aciser negaron nuevamente que las firmas sean suyas.
En el quinto día de juicio, hubo testimonios relevantes. El ex concejal Danilo Corona relató que efectivamente se produjo un encuentro de bloque donde la imputada Liliana Morard confesó que “parte de ese dinero (de los ATN) fue usado para la campaña política de 1997”. Recordó que Morard le contó que había sido citada para cobrar otro cheque de 500 mil pesos que ella no había gestionado. Aquí el tribunal no indagó en profundidad, tampoco lo hizo la querella, es decir la parte interesada.
También hubo un careo que fracasó entre Ricardo Firpo, contador del publicista Alfredo Pintos y la entonces empleada de la Secretaría de Reforma de Estado, la contadora María Gracia Garrido, con relación a dos facturas que le solicitaron a Pintos que vuelva a elaborar porque se habían extraviado.
