El perfil de la programación que se quiere dar a la nueva emisora se enmarca en el mandato de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. En su artículo 148º, dicta que una radio universitaria debe “dedicar espacios relevantes de su programación a la divulgación del conocimiento científico, a la extensión universitaria y a la creación y experimentación artística y cultural”.
Contenidos. La primera transmisión de prueba se concretó el jueves 4 de agosto pasado en coincidencia con las jornadas de radios universitarias organizadas por la Asociación de Radiodifusoras Universitarias Nacionales Argentinas (Aruna). La idea es que en los próximos meses se logre configurar un segmento de la programación en vivo. En la transmisión de 24 horas, en la actualidad, hay un predominio de segmentos musicales.
Quienes están pensando los contenidos sostienen que en principio, el objetivo debe ser lograr una propuesta que contemple las perspectivas que conviven en la Universidad, contribuyendo como caja de resonancia de lo institucional a lo largo de la programación. Pero de ninguna manera esto significa que la radio se tenga que convertir en una divulgadora pura y exclusivamente de lo que sucede en el ámbito universitario. La idea es competir con cualquier FM comercial. Esto es tener programas de interés general, político, de música o de historia. En resumen: se está pensando en un medio público común, aunque desde una perspectiva universitaria.
Si bien no está definido cómo va a ser la programación es un hecho que habrá coproducción. Se hará una convocatoria abierta de proyectos que luego serán evaluados por el Sistema Integrado de Radios (SIR) de la UNER, cuya estructura institucional comprende: un Consejo Consultivo Local, compuesto por un representante de cada Facultad y uno del Consejo Superior; y un Coordinador. Por otra parte, el SIR cuenta con un director general. También se prevé la constitución de un Consejo Editorial.