Las esquinas que cuentan con semáforo donde se produjeron accidentes son: San Lorenzo y Pellegrini, Pellegrini y Catamarca, Pellegrini y 1° de Mayo, Urquiza y Estrada, Vélez Sarfield y 25 de Mayo, Vélez Sarfield y Alvear, San Lorenzo y Humberto Primo, Las Heras y Feliciano, Tavella y De los Viñedos, Tavella y Presidente Illía, Tavella y Doctor Florenza, Eva Perón y Lieberman, Eva Perón y J.J. Valle, Eva Perón y Cadario, Eva Perón y De Los Viñedos, Eva Perón y Urquiza, Presidente Illía y Diamante, San Lorenzo e Irigoyen, Gerardo Yoya y Chabrillón, Monseñor Rösch y R. Obligado y Monseñor Rösch y L. Jordán.
En 2013, el ex titular de Criminalística de la Jefatura de Concordia, Ricardo Galliusi, elaboró un informe sobre puntos negros en la ciudad. El trabajo, más completo que el actual dado que contenía fotos, explicaciones sobre los problemas que se presentaban en las esquinas y alternativas para solucionarlos, también fue presentado por el edil Alberto Zadoyko (FPV) en el Concejo. Pero el Ejecutivo en ese entonces poco y nada hizo para seguir las recomendaciones expuestas allí.
Entre otras, se recomendaba instalar semáforos en varias intersecciones. No obstante, dejando de lado la conveniencia o no de colocarlos en las 30 esquinas mencionadas en el último informe que no cuentan con los mismos, el problema ahora radica en que los accidentes suceden en lugares donde no deberían justamente porque cuentan con las señales lumínicas.
Los accidentes, en algunos casos, terminaron con víctimas fatales como el que ocurrió el 18 de marzo pasado en la esquina de calles Urquiza y Estrada. Un colectivo de transporte urbano colisionó a un joven de 24 años que se conducía en bicicleta mountain bike, rodado 26 y dos horas más tarde, el joven Martín Aguirre Leguiza fallecía en el hospital Masvernat, como resultado de las graves lesiones sufridas.
Zadoyko presentó el último informe sobre puntos negros en la sesión pasada del Concejo Deliberante. En ese sentido, dijo que se debe analizar los lugares donde se pueden instalar más semáforos para no crear obstáculos a la fluidez de la circulación vehicular. Para ello se deben sincronizar entre sí. “Por ahí hay semáforos que terminan siendo un obstáculo porque no funcionan correctamente”, indicó.
Respecto de las esquinas donde hay semáforos pero de igual modo se producen accidentes, dijo que los controles de Tránsito son insuficientes. “Por ahí no se cuentan con la cantidad de recursos humanos ni los económicos como para afrontar los graves problemas que tenemos en la ciudad”, indicó el edil.
Las estadísticas del Juzgado de Faltas del mes de mayo pasado marcan que hay más actas por estacionar a la izquierda (69) que por cruzar semáforos en rojo (49). Otras actas que se realizaron por faltas graves o menores son: conducir sin seguro (480), sin licencia (330), sin casco (195), sin cinturón de seguridad (13), hablando por celular (5), estacionado en parada de ómnibus (34.)
Una alternativa a la falta de recursos humanos a la hora de controlar la violación a los semáforos son las fotomultas. Zadoyko indicó que en otras ciudades existe ese sistema y que el intendente anterior Gustavo Bordet había avanzado en el tema. “Lo que pasa es que las empresas que se habían presentado no eran de las mejores y se pensaba en forma recaudatoria. Es un tema muy sensible para la población y hay que ver en quien recae esa responsabilidad”, indicó.
En tanto, Elsa Sanabria, presidenta de la Asociación por la Vida y Contención de Víctimas en Accidentes de Tránsito, dijo que “los accidentes ocurren en cualquier parte de la ciudad, haya o no semáforo¨. “Falta concientizacion, políticas de prevención, de lo contrario la sociedad deja ver su ignorancia. El transito lo hacemos entre todos. Es irresponsabilidad de los conductores hacer caso omiso a las normas de transito, quiere decir que lo que se hace, todavía no es suficiente¨ dijo.
Respecto a las intersecciones donde no hay semáforos, Zadoyko sostuvo que una alternativa son las sendas peatonales elevadas (similares a los lomos de burro pero más anchos y con mayor altura) como las que había antes de la remodelación del Acceso Norte a la altura de Villa Zorraquín. En uno de los lugares donde podría colocarse una de ellas es en la zona del Valle del arroyo Ayuí donde los autos cruzan a velocidades máximas y donde perdiese la vida al ser atropellada por un automovilista Iara Ragone, una menor de 14 años.