“Esperamos que prospere, ya que posibilitará una reactivación de las industrias frutícolas de todo el país”. En diálogo con AIM Digital, Grigolatto ratificó que “el proyecto que presentó Basterra fue realizado en la Federación del Citrus de Entre Ríos; está claro que tomó el nuestro como base”, dijo.
En rigor, se trata de un proyecto de ley de modificación del artículo 26 de la ley 24.674 de Impuestos Internos. “Buscamos que el proyecto se trate a la brevedad y se transforme en ley, lo que posibilitará una reactivación de las industrias frutícolas de todo el país”.
La iniciativa propone una reducción de la tasa para los productos preparados con zumos naturales de frutas, y eleva del 8 al 28 por ciento el impuesto a las gaseosas. “Se busca incentivar el agregado de jugos naturales en su composición, pero además, el proyecto prevé una disminución en las alícuotas de un 90 por ciento en aquellas bebidas que utilicen un 10 por ciento de jugo; y no pagarían aquellas que agreguen un 20 por ciento”.
Grigolatto recordó que el mes pasado se reunieron con el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, junto a otros protagonistas de economías regionales del país, donde le plantearon los problemas del sector y le recordaron que el proyecto se había presentado en el Congreso, aunque no prosperó porque se cajoneó. “Fue por el lobby de las multinacionales”. “Creo que la gestión con el ministro Capitanich fue el motivo por el cual se empezó a hablar del tema de nuevo, aunque también hicimos lo propio con el gobernador, Sergio Urribarri y con diferentes legisladores, como el senador nacional Alfredo De Angeli, que estuvo con nosotros la semana pasada”.
Consultado si el legislador formoseño se comunicó con Fecier, Grigolato afirmó que “todavía no, a pesar que le mandamos varios correos electrónicos. Estoy convencido que es importantísimo que el tema se vuelva a poner en debate, porque realmente este proyecto tiene por objetivo principal mejorar la calidad de las bebidas que se consumen, y aquellos que no incorporen jugos, deberán pagar el impuesto que alguna vez pagaron y que durante 20 años estuvieron exentos de tributar por la decisión de un ministro (de Economía, Domingo Cavallo) que realmente no pensó nunca ni la gente ni en su salud”.
Basterra, que preside la Comisión de Agricultura de la Cámara baja, admitió que la iniciativa nació de la inquietud de agrupaciones de citricultores entrerrianos, quienes advirtieron sobre los reales componentes con los cuales se elaboran las bebidas. “Resulta que cuando me pongo a mirar, las bebidas tienen más que nada esencias y endulzantes artificiales”, indicó el diputado, “con lo cual, producir una mejora en las economías regionales, a la par de hacer más saludable la producción de bebidas, es un doble beneficio”.
“Nosotros trabajamos la medida que amplía el beneficio impositivo a aquellas bebidas que utilicen un 75 por ciento de azúcar y un 10 por ciento de mosto. Estamos viendo qué porcentaje de impuesto debiera tener, tal vez cercano al 20 por ciento”, indicó.
