Jessica Almada y María Belén Téllez fueron detenidas en octubre de 2006 en Barcelona con 16 kilos de cocaína en sus bolsos. Al presentar su acusación en las últimas horas, el fiscal a cargo del caso pidió para ellas una pena de once años de prisión y una multa de 2,1 millones de euros para cada una de ellas (3 millones de dólares), y que sigan detenidas a la espera del juicio en su contra.
Según la resolución, las modelos acordaron con su representante Alejandro Panno -para quien el fiscal también pidió 11 años- traficar la droga desde la Argentina hasta España.
El fiscal detalla en su escrito que los acusados llegaron al aeropuerto de Barcelona el 29 de octubre de 2006 en un vuelo de Air Madrid que venía desde Buenos Aires, y que, en la aduana de la Terminal A, fueron requeridos para un control de su equipaje.
Al revisar seis maletas, facturadas a nombre de Téllez, fueron hallados en los dobles fondos de cuatro de ellas unas «planchas de color blanco» que resultaron ser cocaína.
En total fueron 15.820 gramos con una pureza del 37,9 por ciento, que, según el fiscal, «estaba destinada a ser transmitida a terceros a título lucrativo y que hubiera alcanzado un valor en el mercado clandestino de 1.019.327 euros» (1,5 millones de dólares).
El fiscal remitió el escrito de la acusación a la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Barcelona, que será la que realizará el juicio, en una fecha aún no determinada.
Los tres acusados siguen en prisión. Alejandro Panno ya declaró ante la Justicia española que las modelos Belén y Jessica no sabían de la droga que llevaban con ellas.
Los padres de las chicas estuvieron en Barcelona para interceder por la liberación de su hija y de su compañera, pero sus gestiones y las del Consulado argentino no resultaron.
