EL “SILENCIO” DE LOS DESIGUALES Y LOS CONCORDIENSES
El reciente informe de la BBC sobre la pobreza en Argentina y los pobres más pobres del barrio El Silencio de Concordia, contiene una DATA imprescindible para comprender de verdad el drama de la pobreza. Los entrevistados en ese informe AFIRMAN que prefieren juntar y comer basura porque ganan más de ese modo que ir a trabajar en la fruta o la madera.
¿Qué decimos los concordienses de esa contundente afirmación? Echamos la culpa a Camejo o nos detenemos a pensar que el problema NO es la POBREZA sino la desigualdad, la explotación y la ganancia a costa del hambre de quienes trabajan.
No será momento de pensar que, si la mayoría de los trabajadores de esta ciudad (alrededor de 20.000) ganan tan poco TRABAJANDO, deberíamos, como sociedad exigir más controles de parte del Estado, para que ese nivel de explotación se termine de una vez?. ¿no le parece llamativo que Camejo (Alcides, titular del sindicato de la fruta) que es uno de los pocos que levanta la voz, aparezca socialmente como el responsable de esa grosería que genera hambre?
Coincidimos, si quiere, en la MALA FAMA de los sindicalistas, pero de ahí a NO percibir que el problema de trabajadores pobres, no es CAMEJO sino empresarios que explotan a laburantes, hay una distancia. Es imprescindible distinguir entre ciudad pobre o ciudad desigual.
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EL GOLPE AL TURISMO Y ESCUPIR PARA ARRIBA
Repasando nuestra historia reciente, cuando los dueños de la tierra, las vacas y los granos se dispusieron a pelearla a Cristina y cortaron la entonces Ruta de la Muerte, la 14 (2008/09), con el argumento que les robaba la plata a pobres chacareros, la sociedad los apoyó y creyó que el problema era CFK y no la angurria de los que más tienen que querían “toda la tarasca solo para ellos”. Les sacó un poco de esa tarasca y construyó la Autovía 14, subsidió la energía, el transporte… y, por tanto el ingreso de cada argentino mejoró.
Sin embargo, los dueños del país con esa jugada y al ver el apoyo social que lograba esa angurria desmesurada, se dieron a la tarea de poner el acento en “la enorme presión impositiva”, hasta llegaron a afirmar que había más de 160 impuestos. Con esa movida lograron que el dueño de un boliche, tienda o empresa mediana jugara a favor de ellos.
Si los sectores medios entendieran que el sistema impositivo debe basarse en “paga más el que más tiene”, la pobreza en este país desaparecería. Pero, si para defenderte de un Estado que se propone mejorar la situación de TODA su población (para lo cual, la guadaña contra los poderosos es inevitable), los que tienen un poquito, se asocian al que tiene MUCHO, la batalla está perdida, como vemos. Defender a los delincuentes de Vicentin fue un claro ejemplo de una sociedad que no comprende el problema real. O sea, si el que tiene un poco no se asocia al que tiene menos o no tiene nada, la desigual pelea de hoy, comenzaría a equilibrarse. Piense, a quién se le puede ocurrir que Macri quiso favorecerlo a Ud. Al permitir que compraran hasta 2 millones de dólares al mes (https://www.ambito.com/economia/el-gobierno-levanta-el-cepo-se-unifica-tipo-cambio-y-se-podran-comprar-us-2-millones-al-mes-n3920079), ¿ hubiese podido, acaso?
A nadie se le escapa que cuando los De Angeli y Cia. cortaban la ruta, varios sectores se la vieron fea, entre ellos el turismo que se compone mayoritariamente de sectores medios, los dueños de un restaurant, hotel, etc. Pregúntese esto ¿Quién aparecía como el débil en aquel momento? ACERTÓ, los débiles no eran los dueños de pequeños boliches que la pasaron mal, sino los dueños del país que le jodían la vida a los que querían trabajar, pero que, sin embargo, lograban apoyo social. INCREIBLE.
Con este tema de la pobreza y el barrio El Silencio, pasa algo parecido. Esos informes que no hacen más que poner el acento en un costado y NO en el todo, perjudican a quienes repiten esas operetas.
El año pasado visitó Concordia una entrerriana que acababa de recibirse de farmacéutica y que no podía creer la belleza de Concordia. Le pregunté entonces cómo es que, siendo entrerriana y con 27 años, recién conocía esta ciudad. Me respondió “es que siempre la tuve como una ciudad fea, la más pobre”.
La pobreza espanta, sería mucho mejor para TODOS que lo que espante sea la DESIGUALDAD, para lo cual, deberíamos hacer y pensar cosas distintas a las que hacemos y pensamos, entre ellas y al menos, pensar un poco antes de repetir lo que vemos en los canales cuyos dueños son socios principales de quienes se sienten DUEÑOS de este país.