“Nos encontramos con una pared con electricidad”, dijo García. La delegada señaló que una persona tocó esta mañana una de las paredes del comedor y recibió una descarga “no tan fuerte, fue algo así como una corriente”. En consecuencia, decidieron suspender las actividades en el establecimiento. “Estamos muy expuestas”, indicó. Aunque de momento, no hay riesgos de descarga porque la energía eléctrica fue desconectada en ese sector. “Simplemente anularon ese sector”, apuntó la delegada.
“Estamos viendo que hacer mañana, quedamos que hasta que no venga alguien a darnos una solución, no vamos a dictar clases”, señaló. Los docentes tienen previsto llamar a los padres para realizar una asamblea e informarles sobre los inconvenientes que se registran en la escuela.
Pero la pared electrificada podría interpretarse como la gota que rebalsó el vaso. Las docentes habían enviado cartas a las autoridades donde exponían diversos problemas de funcionamiento: “los baños se tapan, falta agua”.
El muro perimetral fue roto por los vecinos a la altura de un zanjón para que el agua que se acumula durante la lluvia pueda escurrirse rápidamente. “Hay un hueco y la gente entra por ahí para hacer daño a la escuela”, dijo la delegada. Las roturas abarcan los vidrios y se llevan canillas, “tortuguitas” y caños. El tanque de agua del jardín ya fue roto en dos oportunidades durante este año a balazos.
A pesar de haber enviado notas en repetidas oportunidades, no tuvieron respuestas hasta el momento. “Llamamos al teléfono de urgencia en la departamental y no nos han atendido. Luego llamamos a la casa del señor (Saúl) Dri y su señora nos dijo que estaba muy ocupado. Le dejamos dicho que se comunique pero hasta ahora no tuvimos ningún llamado”, sostuvo.