Escuela 74: Radiografía de un edificio con graves problemas

La situación más grave, según describe la nota que también fue firmada por la directora de la escuela, Patricia Andrini, se presenta en el acceso oeste del edificio. “Presenta un estado deplorable con posibilidad cierta de derrumbe producto del movimiento de suelo, lo que determinó su desprendimiento del edificio escolar, las rajaduras en el mismo son en todo su desarrollo tanto horizontales como verticales; es de esperar su pronta clausura y demolición”.
El informe sigue detallando la estructura del interior del edificio. “Se observa en el sector de orientación oeste hundimientos y se aprecian en el simple caminar que están huecos los pisos de las últimas dos aulas”.
El autor del informe visualizó, en todas las aulas de planta baja como de planta alta, “rajaduras horizontales sobre los dinteles de las ventanas exteriores y en las puertas de acceso a las mismas”. Luego añade, “en este mismo sector, los muros interiores que dan al pasillo de las últimas dos aulas de planta baja poseen rajaduras diagonales de piso a cielorraso, lo que sugiere problemas en sus fundaciones”.
Incluso, puntualiza: “es evidente el riesgo que presenta este sector por lo que se pide una urgente solución para evitar mayor deterioro y futuros accidentes”.
El arquitecto Ramírez recomendó un “estudio de suelo del predio, determinar el método de fundaciones utilizadas, recálculo de la estructura y dar solución urgente por parte de Arquitectura Provincial”.

Filtraciones, humedad y madera por vidrios

El informe es igualmente explícito respecto de otros problemas que presenta la estructura interna. Indica la presencia de goteras y filtraciones “muy graves” en la planta alta que “están perjudicando los revoques”.
En los baños, tanto de planta alta como baja, faltan “griferías, artefactos y placas que conforman el cielorraso”.
El edificio presenta “graves problemas de humedad en las paredes de la escalera, sobre esta última se encuentra una losa plana la cual tiene una membrana asfáltica despegada y rota en varios sectores (pésimo sistema de impermeabilización de una losa), además los desagües pluviales de la misma no funcionan correctamente provocando un estancamiento del agua en la losa”.
La escuela tiene un ascensor, el cual no funciona. El problema puede generarse en el futuro, “en el caso que hubiera alguna persona con problemas motrices que tenga que acceder a la planta alta”.
En el patio de la planta alta no funcionan correctamente los desagües, por lo tanto “el agua ingresa al pasillo interno de la escuela”. “En este mismo patio, sus muros de cerramiento están rajados y sus revoques se desgranan fácilmente pues no tienen la ‘dureza’ suficiente, además la losa posee movimiento al observarse rajaduras en todo el perímetro de la misma (ver luz entre la losa y los zócalos)”.
En las puertas exteriores de acceso al edificio se observan roturas en los vidrios de las mismas e “improvisadas tapias de madera para dar solución al faltante de las mismas”. Faltan parasoles de aluminio de las ventanas que fueron reemplazadas por tablas de madera.
En el patio de la cocina se producen inundaciones debido a que “los desagües pluviales están a simple vista en contra pendiente respecto a la calle, esto hace que la misma se inunde los días de lluvia”.

Alambrado, veredas y muros en pésimo estado

En cuanto al aspecto exterior, el informe no ahorra observaciones críticas. En el tejido de cerramiento perimetral se observan deterioros importantes: “faltantes de tejido, mal tensado y columnas en mal estado”.
Las veredas perimetrales ubicadas al noroeste están “descalzadas del edificio escolar y sus fundaciones a la vista”. Los muros que rodean la escuela, en su sector norte, “están todos rajados, descalzados de la construcción y el estado de sus revoques es muy malo”.

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