En Concordia hay 1.270 casos activos de Covid 19, según los datos suministrados ayer por el nosocomio. De ese porcentaje, según las estadísticas de la OMS, un 20 % necesita o necesitará oxigeno en algún momento. Se trata de 254 personas aproximadamente. “Es mucha gente”, indicó Ferrando.
En el hospital, este año se terminó el trabajo que habían iniciado en 2020 ampliando la red de oxigeno en todos los lugares donde se utilizaban tubos. Por ejemplo, la guardia, algunas camas de Pediatría y los consultorios que se montaron en la carpa ubicada en las afueras del Masvernat. Pero eso conllevó un aumento de la necesidad de oxigeno liquido. En 2019 se consumía 20.000 metros cúbicos por mes. Hoy se duplicó la demanda. “Son 43.000 metros cúbicos por mes”, expresó. Son $ 2.500.000 mensuales que debe erogar el hospital.
Ferrando administra la entrega de oxígeno a los pacientes que se les da el alta hospitalaria. “Los pacientes vienen, llaman por teléfono. Tenemos un listado de quienes tienen en comodato los cilindros. Verificamos cuando el paciente trae el cilindro vacío si su comodato está vigente y lo que hacemos es el recambio del cilindro. Nos entrega el vacio y se lo entregamos lleno”, aclaró el bioingeniero a “Tarea Fina” (Radio Ciudadana-FM 89.7).
Respecto de los concentradores, explicó que hay muy pocos. “Dos o tres nomás”, dijo. “Los cilindros de oxigeno por ahí es lo que más tenemos en los domicilios de algunos pacientes críticos o crónicos”, señaló. Alrededor de 20 o 25 tubos es la capacidad que tienen en el hospital para entregar en comodato.
La demanda domiciliaria creció mucho en Concordia. Ferrando sostuvo que recibió muchos llamados pidiéndole oxigeno y pudo resolver algunos casos. “Es muy difícil hoy en día con la gran demanda que hay”, remarcó.
Hace dos días trascendió la noticia de que el Ministerio Público Fiscal de Entre Ríos estaba investigando una denuncia contra la administración del hospital San Roque de Villa Elisa, departamento de Colón, por cobrarle el oxígeno a pacientes internados con coronavirus. «Mi papá estuvo internado entre 4 o 5 días recibiendo oxígeno, y nos llamaron 3 veces desde la administración para que nos acerquemos para arreglar cuestiones administrativas. Cuando mi hermana fue le dijeron si podíamos pagar 5 mil pesos para colaborar con el oxígeno que le estaban dando a mi papá», contó Clarisa en diálogo con C5N.
“Cuando leí eso por los medios digitales no lo podía creer. En este momento que los pacientes están viviendo un momento muy difícil y llegar a ese nivel en un ambiente público, la verdad es que es impensable”, dijo Ferrando. Para el bioingeniero, si sucedió así tal como trascendió, se trató de “un acto de corrupción”. “Es lucrar con la necesidad de la gente en un momento crítico en momentos en que el oxigeno no está barato: están cobrando casi $ 5.000 un tubo”, aclaró. Ferrando sostuvo que hay pacientes que tienen un consumo elevado de oxígeno y otros no, dependiendo del grado de gravedad de la patología que padezcan.
Además, explicó que existen dos tipos de oxígeno en los hospitales. Uno es líquido y se abastece a través de un camión que descarga en un tanque criogénico que se encuentra en la parte trasera del nosocomio. “Ese oxigeno se evapora, pasa de líquido a gaseoso, y se distribuye a través de una red por todo el hospital a todos los paneles de cabecera de todos los servicios como terapia intensiva o internaciones”, indicó. Sólo hay dos proveedores a nivel nacional ubicados en Buenos Aires y Rosario.
El otro tipo de oxigeno existente es el gaseoso que se distribuye en los cilindros. Lo distribuye una empresa a nivel local. Ferrando admitió que tuvieron algunos inconvenientes con la entrega pero no por falta de oxígeno sino de los cilindros. “La distribución es muy compleja. Hay dos o tres plantas productoras en la Argentina de ahí se distribuyen a todo el país. Y hay una ley que lo trata al oxígeno como si fuera un medicamento. Tiene que cumplimentar una serie de requisitos. La empresa que los fabrica y lo distribuye tiene que tener un farmacéutico que lo verifique, que lo controle, que controle los tubos medicinales. Los tubos grandes no se pueden recargar acá. El proveedor los recibe, los descarga en los chiquitos pero cuando se vacía el tubo grande tiene que volver para cargarlos en Rosario o en Buenos Aires. Eso hace que la logística sea muy compleja”, señaló.