En efecto, en provincias del Nordeste, Mesopotamia y cordilleranas del norte se denunciaron problemas parciales de abastecimiento en algunos departamentos. En el caso de Mendoza, la escasez habría estado directamente vinculada con el exceso de demanda por el arribo de unos veinte mil chilenos (en autos y micros) para presenciar los partidos de la Copa América. En las regiones más alejadas, se atribuye a problemas de logística la ausencia de combustibles líquidos en todos los puntos de venta.
Desde las empresas intentaron llevar tranquilidad. Voceros de YPF desmintieron que haya desabastecimiento en la red de estaciones de la compañía, que es la más grande del país. Y desde Esso, Tomás Hess, su director de asuntos externos, aseguró que el abastecimiento está asegurado y que existen problemas puntuales que se irán resolviendo en los próximos días.
“Los yacimientos estuvieron trabajando con dificultades por conflictos desde abril, luego hubo diversos problemas para distribuir el crudo por bloqueos a las instalaciones, no sólo de petroleros sino también de docentes y otros gremios”, recordaron coincidentemente ayer fuentes privadas y públicas. Hasta el mes de mayo se registraba un uso de capacidad potencial en refinerías del 70 al 80 por ciento, que subió entre cinco y diez puntos en promedio en junio. A partir del inicio de este mes, se empezó a normalizar. “Pero faltan camiones para la carga, por lo que el abastecimiento no es total en plantas destiladoras”, indicaron fuentes del sector. Después de eso, habrá que ir resolviendo el transporte de combustible una vez producido para llegar a regiones muy desabastecidas. A partir de la próxima semana prometen una paulatina normalización.