Luego del fallo podremos saber si, lo que prima para este tribunal es el pedido social de ahorcamiento para los “caras de expedientes” (como califica el juez Zaffaroni a los pobres de pobreza absoluta), e impunidad para sus asesinos (sean policías o civiles) o sí, en cambio, asistiremos a un caso que nos reivindique como una sociedad democrática y republicana, con leyes igualitarias.
Meichtry que, como dijimos, ha estado libre durante todo el proceso, será defendido por quien supo ser abogado de la policía, Rafael Briceño. En tanto, la familia del joven José Alberto Rodríguez, ultimado a balazos aquella fatal noche, será Diego Palmerota.
Hoy, la Cámara del Crimen decidió 4 años de prisión para Salinas que, para mayores datos, carecía de antecedentes penales, razón por la cual su abogado, Darío Perrou pidió la absolución. No lo consiguió claro.
Aunque en el primer momento de la instrucción Pessolani dijo que no había mérito para acusar a Meichtry y que la actual carátula (Homicidio Simple en Legítima Defensa) es el producto de la apelación de quien en aquel momento era fiscal de la causa, Marta Vale, en el expediente está probado que Meichtry fue un observador de los hechos que ocurrían en la despensa de su hermano y que entró a escena solo cuando los malandrines de poca monta se iban corriendo y que de la única arma de la que salieron balas fue de la de él. Pese a esto, es decir, pese a que ultimó de un balazo a escasos 4 metros a Rodríguez e hirió a Salinas y que esta probado que los balazos fueron por la espalda, está libre.