Quien estuviera primero al frente del Ministerio de Salud, luego degradado a Secretaría por Macri, resolvió dejar el Gobierno tras la marcha atrás que finalmente se concretó en medio de varios idas y vueltas en la Casa Rosada.
El argumento del Ejecutivo para derogar el nuevo protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), que actualizaba el anterior de 2015, es que fue publicado por Rubinstein «sin consultar la opinión de los superiores jerárquicos». El decreto 785/2019 lleva las firmas del presidente Mauricio Macri; el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la ministra de Desarrollo, Carolina Stanley.
En uno de los últimos párrafos del decreto se recuerda que «el Presidente de la Nación es el jefe supremo de la Nación, jefe del Gobierno y responsable político de la administración general del país».
El decreto afirma también que no intervinieron en el nuevo protocolo la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia, de la Agencia Nacional de Discapacidad y del Instituto Nacional de las Mujeres. Sin embargo, este último organismo se manifestó públicamente a favor de la guía actualizada, al igual que su titular, Fabiana Tuñez.
Como organismo rector de las políticas públicas para la igualdad de género, abogamos por la efectiva implementación del Protocolo ILE y la urgente adhesión de todas las provincias para garantizar su cumplimiento a nivel federal
El ex ministro de Salud Daniel Gollán aseguró que Adolfo Rubinstein y sus colaboradores ya se llevaron sus pertenencias y la Secretaría de Salud quedó «acéfala» luego de la decisión de Mauricio Macri de revocar el decreto por el aborto no punible.
«En este momento la Secretaría de Gobierno en Salud está acéfala, han retirado todos sus cosas el secretario Rubinstein y sus principales colaboradores, según lo que nos dice la gente del ministerio: se llevaron todo por la noche», afirmó Gollán. «Nosotros tenemos el dato que se llevaron todo y que solo quedaron dos funcionarios de segundo y tercer nivel en la Secretaría de Salud», puntualizó.
Para Gollán, «es mentira lo que se dice en el decreto, la verdad es que es un bochorno» y remarcó que le da «pena lo que le pasa al doctor Rubinstein, que ahora debe estar pensando ‘para qué me metí en esto'».
