EL TEXTO ENVIADO POR EL MUNICIPIO DE LA CRIOLLA…
A la 1,15 hs. de la madrugada del lunes, en un impase en la actuación del grupo Los Reyes del Cuarteto, tuvieron lugar los dos sorteos previstos por la organización de la fiesta. En primer lugar se sorteó la piscina Igui instalada. El número favorecido fue el 22.150, número correspondiente a un menor de 12 años. El favorecido, Raúl Romero subió al escenario acompañado de su pequeña hija a quien le había comprado la entrada. Romero es un electricista concordiense domiciliado en la calle 11 de noviembre del barrio Cipo.
Posteriormente se procedió al sorteo del Volkswagen Gol Power, cuyo favorecido fue el número 4.185. Minutos más tarde se acercó al escenario Gabriela con su pareja Ángel. Gabriela es una cajera del Carrefour Concordia. Los dos jóvenes concordienses reconocieron que el número no les correspondía a ellos y que se los había dejado un vecino.
Un teleteatro ajeno a la fiesta
Posterior al sorteo, la joven Gabriela dijo que el número de esa entrada lo había comprado ella y que no era el número que le había dejado el vecino. Precisamente este vecino, de nombre Carlos Antonio Benítez se mostró molesto a través de algunas emisoras de radio. Dijo sentirse defraudado por Gabriela ya que se considera el verdadero ganador. El número favoreció 4.185 fue vendido el día sábado en una de las cajas de la entrada principal.
Recordemos que el reglamento del sorteo hace mención a que el ganador es quien se acerque al escenario con la tenencia del número. Ese número es al portador.