martes 14 de octubre de 2025

-

Director: Claudio Gastaldi

RegistrarmeNewsletter
Filter by Categorías
Ambiente
América Latina
Colonia Ayuí
Concordia
Coronavirus
Covid-19
Derechos Humanos
Diamante
Dictadura
Dos Orillas
Economía
Educaciòn
El país
Federal
Información general
Informes Especiales
Iosper vs Femer
Judiciales
Juicio Político
Legisaltura
Legislativas
Ley de Etiquetado
Los Charrúas
Mundo
Municipios
Colonia Ayuí
Diamante
Estancia Grande
La Criolla
Los Charrúas
Puerto Yeruá
Nacionales
Opinión
Opinion
Opinion Guilermo Luciano
Opinión: Claudio Gastaldi
Opinión: Guillermo Luciano
Policiales
Política
Provincial
Puerto Yeruá
Salud
Sin categoría
Sociedad
Violencia Laboral

ESA MUJER

“Un día oí por primera vez de los labios de un hombre de trabajo, que había pobres porque los ricos eran demasiado ricos…la mayoría de los hombres y mujeres saben que hay pobres porque hay ricos, pero lo aprende insensiblemente, y tal vez por eso les parece natural y lógico…nunca pude pensar, desde entonces, en esa injusticia sin indignarme, y pensar en ella me produjo siempre una rara sensación de asfixia, como que pudiendo remediar aquel mal que yo veía, me faltase el aire para respirar…”(1).

Descubrimiento del artificio de la desigualdad y sentimiento de indignación ante la injusticia, verdades, emociones,  simples y hondas que lanzaron su maravillosa vida hacia una lucha apasionada, demasiado breve, pero demasiado intensa, prolífica, descomunal. Por los pobres, por los trabajadores, por las mujeres, por la igualdad. Cómo cabe recordarla hoy, cuando más falta, cuando su huella parece desdibujarse por el viento del olvido, cuando esa revelación simple sobre las causas sociales de la desigualdad y el pathos de la indignación parecen estrellarse contra el  paredón de la confusión y la  desesperanza.

En este preciso momento, donde la resignación acecha, donde la traición amenaza, donde la injusticia y la desigualdad se agigantan calamitosamente, esa vida que renace, esa potencia que se renueva, hace aflorar cada vez, como una llama que se enciende incansablemente, las ilusiones de un mundo mejor.

 

(*) Psicólogo MP243

(1) “ La razón de mi vida” Eva Perón

Entradas relacionadas

Deja el primer comentario