El funcionario además especificó cuestiones relacionadas con el cobro en si, con la implementación del mismo y con los arreglos que los municipios –que explotan termas- deberán hacer con los emprendimientos privados que dentro de los complejos utilizan el agua termal.
“Tenemos graves problemas con la salinidad”, dijo, en alusión a que esa cuestión fue lo mas sobresaliente de la reunión donde se determinó, además, cobrar esta suerte de “tasa” a los complejos, cosa que ya estaba prevista por ley. “Hay tres pozos (con ese rasgo) funcionando que están bien, pero hay cuatro mas perforados y otros cuatro pedidos”. En este sentido, Zambon descartó el rechazo de plano a la habilitación de futuros complejos, aduciendo que “vamos a ver si se puede desalinizar esa agua, y a partir de ahí, iremos habilitando los pozos que están perforados”.
Zambon –representante de las Comunidades Termales en el ERRTER- remarcó que el cobro del canon será “por metro cúbico de agua”, y aunque no especificó una cifra indicó que “vamos a dar entre dos y tres meses para colocar los caudalímetros y ver cuanto saca cada complejo y a partir de allí determinar de cuanto va a ser el cánon”, que “no va a ser un cánon alto” ya que “el ente no se formó para ser recaudador, sino para hacer control”, subrayó.
Al mismo tiempo, explicó que en el caso de los complejos termales donde se utilice agua termal en emprendimientos –no necesariamente piletas- dentro los mismos (spa, hotelería, etc.) “será cuestión de arreglo entre los municipios y los privados o entre los privados (muchos complejos están concesionados) y otros particulares”. “A cuantos mas se le de agua, mas van a gastar, entonces depende de eso también”, señaló.