Reino Unido es el país más castigado de Europa por la pandemia, con unas 85.000 muertes confirmadas por Covid-19, y su ritmo de contagios creció en forma imparable desde el hallazgo de una nueva cepa en el sur del país.
La nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido tiene una mayor capacidad de transmisión: un 70% más que la primera, según informó el equipo científico del Gobierno británico.
Por lo que se sabe, ya se había detectado por primera vez en septiembre.
De acuerdo a un estudio científico de la Universidad de Birmingham y el organismo Public Health England, es más contagiosa que la original porque se replica en la garganta.
Los investigadores analizaron una gran cantidad de muestras de hisopados tomados de la nariz y la garganta, donde hallaron la novedad: los que tenían la nueva variante tenían altas cargas virales en comparación a aquellos que mostraban tener la cepa original.
Asimismo, se detectaron niveles más altos del virus SARS-CoV-2 en el material recolectado en hisopos de los pacientes con la mutación, lo que sugiere un caso más grave de la enfermedad y evidencia la facilidad que tiene para transmitirse rápidamente.
Pero los especialistas señalan que no hay pruebas de que haya aumentado la gravedad o la mortalidad de la enfermedad y remarcan que las vacunas son eficaces para combatirla.
En noviembre, alrededor de una cuarta parte de los casos en Londres fueron causados por esta nueva cepa. El número aumentó a casi dos tercios de los casos a mediados de diciembre.
Una de las primeras mutaciones del SARS-CoV-2 se detectó en noviembre pasado en Dinamarca, pero la hallada en Brasil sería la más contagiosa, inclusive por encima de la británica o la sudafricana, de acuerdo con apreciaciones científicas.