La pareja vivía con los dos menores en la ciudad de Montecaseros, en una casa ubicada dentro de un predio agropecuario donde el femicida, José Benítez de 35 años, trabajaba como cosechero. Tras asesinar a su mujer, Benítez se pegó un tiro en la cabeza que no le causó la muerte, por lo que fue trasladado al hospital escuela «General San Martín» de la capital correntina para ser atendido y puesto posteriormente a disposición de la justicia.
La causa fue caratulada como «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego».
En tanto, el médico del hospital Samuel Robinson de Monte Caseros, José Areta, quien examinó el cadáver de la mujer, expresó en declaraciones televisivas que «posiblemente el marido le haya pegado un tiro delante de los hijos a la víctima con un arma calibre 22».