En ese contexto, el empresario planteó que el tema de la liberación de los combustibles deja a las petroleras en posición de que si la ecuación del mercado -que tiene que ver con el precio del petróleo en crudo, el valor de dólar y el gasto interno- se mantiene en los valores, “no tendría por qué subir”, inclusive puede bajar como ocurrió en julio, que fue un 0,2 por ciento. “Supuestamente podrían subir o bajar sin ningún tipo de condicionamiento de tiempo. Creo que ahora va a ser más elástico porque si hay una baja y se mantiene 15 o 20 días el precio va a bajar, y si hay una suba de 15 o 20 días los precios van a subir pero no va a estar atado a ninguna regla”, agregó Amado.
Así mismo y consultado si ante un incremento de los factores internos de la ecuación las petroleras podrían incrementar desmedidamente el precio, el empresario consideró que desde el Ministerio de Energía se tiene la postura de salir de los componentes de precios de combustible que son dos: el impuesto a la transferencia de combustibles (ITC) y la tasa hídrica, que en su primer momento era un número fijo y se pasó a un porcentaje. “¿Cuándo se pasó a porcentaje? Cuando aumentaba el combustible 10 pesos, seis de esos 10 eran impuestos. Entonces no sube tanto el precio como la parte impositiva y la carga es muy brava y eso es lo que quiere sacar el ministro de Energía, que estos impuestos vayan amortiguando las grandes subas y poder resguardar las bajas”.
Para finalizar, el presidente de la Cámara añadió que otro regulador es, dentro del precio del combustible, “que el mayor mercado lo tiene el estado argentino que controla YPF y con ello el 60 por ciento del mercado”, por lo tanto si hay una suba grande YPF intentará mantenerlo o esperar un tiempo más, según las políticas del Gobierno, detalló.