El informe señala que en segundo lugar se ubica la provincia de Entre Ríos con 26,98%, seguida por Chaco con 25,06%; San Luis con 24,68%; Misiones con 24,04%; Buenos Aires con 23,04%; Santa Fe con 23% y La Pampa con 22,52%.
La venta de vehículos usados ascendió en mayo a 156.913 unidades, lo que representó un incremento del orden del 38,7% respecto a igual mes de 2010, y un 16,48% más que abril pasado.
«La cifras de ventas de autos usados, mes a mes, no deja de sorprender. La comercialización de 714.603 unidades en los primeros 5 meses del año, muestra que el mercado sigue muy demandado», señaló Príncipe.
En la comparación de mayo contra el mes anterior, el informe de la CCA muestra que las ventas crecieron entonces 16,48% ya que en abril se comercializaron 134.708 unidades usadas.
En los cinco primeros meses del año el crecimiento fue del 19,83% al compararlo con igual período de 2010, cuando se comercializaron 596.351 unidades.
Esta mayor demanda de autos usados que registra el mercado local, en opinión de Príncipe, «está llevando a que comience a achicarse el stock de las agencias y concesionarias”.
«Las proyecciones de venta para este año, pese a los números que cambian permanentemente, apuntan a un piso de 1,7 millones de vehículos», vaticinó el directivo.
Por su parte, donde menos se ha crecido en la venta de usados es en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un 9,13%; en Catamarca, 9,64%; y en La Rioja, 10,57%.
Príncipe se refirió, en otro orden, a los inconvenientes que generan en todo el país las tramitaciones referidas al «libre deuda» de infracciones de tránsito, que se exige para la transferencia de vehículos usados.
«Uno de los temas que preocupa y provoca serios inconvenientes al sector son las deudas de infracciones. ¿Por qué cuando una persona quiere comprar un auto y deja otro en parte de pago se pide un libre deuda de infracciones (Formulario 13i)?», se preguntó el directivo.
En ese formulario pueden figurar o no infracciones, y al cabo de 30 ó 60 días, plazo que se estima para la venta de ese vehículo en los locales, al llegar un futuro comprador se pide nuevamente un libre deuda de infracciones, porque el anterior tiene vencimiento prematuro.
Príncipe explicó que «es entonces cuando nos encontramos con la sorpresa que aparecen infracciones de tránsito cometidas con fecha anterior al pedido del libre deuda del vehículo al ingresar al comercio. Esto obliga a pagar al comerciante infracciones no cometidas y que modifican su scoring, y a no poder efectuar la transferencia del mismo», se quejó el empresario.