La producción audiovisual en la provincia de Entre Ríos la administra el Instituto Audiovisual de Entre Ríos presidido por Sergio Cristani, que entre otras funciones, según comentaron a DIARIOJUNIO desde el mismo ente: “Contamos con herramientas de última generación, para que los realizadores que lo soliciten, puedan usarlo a préstamo. Aunque hoy en día no están siendo muy solicitados”. Asimismo, explicaron: “Estamos llevando adelante una serie de capacitaciones en el ámbito en los NAC (Núcleo de Acceso al Conocimiento) de la provincia, pero generalmente se centran en Paraná”.
En referencia se mencionó durante la charla, que en 2013 se relevó a aproximadamente 100 realizadores en la provincia, de los cuales el 98% solicita capacitaciones. Mientras que, ante la consulta sobre si existe una base de datos con los trabajos de “Industria Entrerriana”, se respondió que se administra una Fan Page (pagina de seguidores) en Facebook, donde se “van cargando las producciones. Son muy vistas por todos”.
La ley en debate para la provincia, cuyo documento en cuatro capítulos con sus respectivos artículos donde se expresan y detallan, uno a uno los puntos que conforman la ley. Entre ellos (Capítulo II; Art 5) se menciona “la creación del Consejo provincial del Audiovisual (CoPAu); integrado por Instituto Audiovisual de Entre Ríos (IAER) y el Fondo de Fomento Audiovisual de Entre Ríos (FoFAER)”. El texto propone la creación del Banco Audiovisual de Entre Ríos (BAER), donde se digitalizarán, atesorarán y conservarán los contenidos audiovisuales, fotográficos, etc. de relevancia histórica, social, política y cultural.
Ante la consulta sobre la realización de foros y pre foros, reproduciendo la modalidad de debate de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, desde IAER, su titular Cristani respondió que por el momento se discuta la iniciativa en los diferentes sectores y “desde el instituto se juntarán y cruzarán los aportes porque el escaso personal no permite movilizarse”. Además de las vastas actividades que tiene el ente antes de fin de año; reproducciones, cinemóvil, concurso fotográfico, etc.
DESDE RIO NEGRO
DIARIOJUNIO, consultó a realizadores de provincias que ya cuentan experiencias con leyes provinciales similares y con entrerrianos que esperan el debate serio.
Federico Palma es de la ciudad de Bariloche e integra el grupo que organiza uno de los festivales de cine más destacados del país. “Una ley de fomento, básicamente es necesaria para lograr que la actividad crezca desde abajo, con cimientos fuertes y propuestas genuinamente locales, complementando lo que la legislación y políticas nacionales proponen "desde arriba" y lo que "el mercado" impone desde el área metropolitana. En este sentido las provincias deben reconocer y fomentar no solamente el valor cultural y el potencial económico de una producción audiovisual propia, sino también comprender su capacidad emancipadora”, expresa el rionegrino.
Además cuenta: “Nosotros en Río Negro estamos comenzando el proceso, pero en base a las experiencias en otras provincias y en otros lugares del mundo, creemos que una Ley Audiovisual debe ser bastante concisa, bajo ningún concepto ser meramente declaratoria (de la importancia, el interés, etc.) no ser concebida únicamente con el Cine en mente sino con una mirada al futuro de los medios digitales, y en rasgos generales proponer formas efectivas de fomento con una concepción tanto cultural como industrial”.
Palma además dice: “En esto es muy importante que la Ley cree algún tipo de órgano consultivo conformado por referentes del sector provenientes de personas jurídicas y/o gremiales formalmente constituidas (asociaciones profesionales, sindicatos, universidades, etc.) que no solo funcione como contralor sino que tenga la capacidad de proponer políticas para el sector con el conocimiento de las necesidades reales del mismo. Sin este órgano democrático sectorial el fomento puede fácilmente desvirtuarse o sencillamente desaparecer. Y, por supuesto, invariablemente, la Ley debe establecer claramente la asignación de fondos del erario público y de donde van a salir esos fondos. Una Ley de Fomento y Promoción de una actividad industrial sin fondos es una farsa”.
DESDE CORRIENTES
En Corrientes se publicó la misma ley el 23 de enero: “el encuadramiento habilita a la producción cinematográfica y televisiva los programas de fomento, impositivos, financieros, de blanqueo laboral, de generación de nuevos puestos de trabajo y de promoción en general para el desarrollo de infraestructura, equipamiento y comercialización. El reconocimiento del carácter industrial de la actividad audiovisual ya había sido señalado por la presidenta de la Nación Cristina Fernández, como un objetivo de la política nacional también en línea al diseño propuesto por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”, explica Ricardo Goya de Corrientes.
EN ENTRE RIOS
Faustino Sosa, entrerriano cuenta en base a sus experiencias que: “Una ley de fomento es necesaria y urgente. Ya que es un hecho que está sucediéndose y contemplándose en las diferentes regiones de la Argentina, y esta ley es la piedra basal desde donde cimentar un proyecto cultural serio, ya que no debemos caer en ciertos anquilosados conceptos que incluso salieron a flote hace un tiempo donde se criticaba al INCAA, por la cantidad de material que se realizaba en producción o producción con el estado nacional, entendiendo a la cultura como un generador de ganancias "cuanta gente las va a ver" fue la frase utilizada, pasando el por el tamiz del libro de balance contable, lo específico de la obra de arte. Dejando de lado (¿consciente o inconscientemente?) dos aspectos; la cultura, la salud, la educación no se miden por ganancias, se miden por los frutos que corresponden, y además están íntimamente relacionados y recíprocamente conectados. Es por todo esto que Entre Ríos no puede quedar ajeno a la provincia y debe tener una ley de fomento que genere crecimiento”.
Sobre el anteproyecto, Faustino indica: “Lo vi y me pareció un buen punto de partida, no obstante, creo que debemos tener un debate abierto donde se puedan contemplar las distintas voces. Rever el número de integrantes en las comisiones y entre todos poder discutir los porcentajes y números, tomando como ejemplo lo realizado por el INCAA donde se puede saber que corresponde para cada sector, ya que cada proyecto tiene características específicas según sea ficción, documental o animación, y diferentes presupuestos para cada especialidad. Otro punto interesante es ver el papel que ocuparían las organizaciones del tercer sector en este marco institucional”.
“La cultura, es una área fundamental donde la reciprocidad entre salud, educación y cultura forman un entramado que genera un potente dispositivo simbólico de sentido social e institucional, es menester de cada realizador. Además de producir, reflexionar y tomar posición en el panorama actual de desarrollo audiovisual”, culmina el colonense.
LOS QUE YA TIENEN EXPERIENCIA: MISIONES
Gastón Gularte de Red de Realizadores de Misiones cuenta: "Es importante (la ley) porque pone las reglas claras. Antes hacer cine o audiovisuales era un esfuerzo. Ahora hay una institución, hay reglas para poder en un marco de legalidad construir audiovisualmente hablando. y Realmente somos muchos. No somos dos o tres, somos 60 u 80 productoras y que realmente estar reconocidos a nivel nacional e internacional, por sus buenas producciones. Tenemos que seguir trabajando. Construyendo discusiones para todos los días de apoco crecer como sector.
Axel Monsú, de Cooperativa Productora de la Tierra dice: "No es que la realidad va a cambiar de un día para otro con una ley. (…). Es un paso más que llevó desde 2006 hasta acá y ahora podemos seguir avanzando, consolidar de manera acertada.