La idea del proyecto al que se opusieron, es que las empresas que deberán dar una parte de sus ganancias (10%) a los trabajadores son aquellas que posean más de 300 trabajadores. De ese 10%, que aún debe ser discutido en el parlamento, una quinta parte integraría un fondo solidario con administración tripartita destinado a ayudar a “los trabajadores más vulnerables o en negro”, que serían detectados sobre la base de los datos de la Asignación Universal por Hijo, unas 700.000 personas. El restante 80%, luego de deducir las inversiones que realizan, se repartirá entre los trabajadores asalariados de las empresas en cuestión, a modo de bono anual. Aducen que esta idea es “avanzan hacia un poder de interferencia sindical que choca contra los principios constitucionales de derecho de propiedad y de ejercicio de toda industria lícita”.
Según el Instituto Argentino de Mercado de Capitales, que examino los balances del año pasado de 53 empresas de distintos sectores productivos que cotizan en Bolsa, encontró algo más que interesante. Sumaron un total de $ 7.300 millones de ganancias, creciendo un 51,7% más que el 2008. El grueso de las ganancias fue al sector financiero, porque contabilizaron el aumento por intermediación financiera, principalmente por las elevadas sumas que cobraron por financiar consumo.
En el primer semestre de este año, las 74 corporaciones cotizantes ganaron $ 8.590 millones, un 93% más que en el mismo lapso del 2009, según el IAMC. Ese fuerte aumento interanual se explicó, en su mayoría, por las mejoras de YPF, Siderar y Gas Natural. Mientras que los trabajadores de esas empresas, cerraron las paritarias correspondientes al 2010, en promedio de un 25%. Es muy importante hacer notar, que la CGT y el gobierno, no permitieron que en las discusiones salariales de este año se exponga como un argumento fundamental, el elevado nivel de utilidades que vienen acumulando desde hace varios años estos sectores que se oponen. Han limitado las negociaciones al ajuste de los precios del INDEC.
Tampoco la G-7 tiene en cuenta, para discutir esta idea, el pronóstico de crecimiento elevado para el 2010 que tiene la economía argentina. La perspectiva de evolución es, entre el 8 y el 9% para todo el año, bastante más que el promedio de la región. Vale mencionar que ese guarismo es superior a lo esperado en la economía mundial, que según el FMI será del 2,5 para el presente año. Esto significa, expansión económica, ganancias y acumulación de riquezas.
Con estos indicadores, ¿porque no es oportunidad para empezar a incorporar la tasa de ganancia como variable en los ingresos de los trabajadores?
En rigor, este gobierno ha valorado proporcionalmente al capital y el trabajo, fundamentalmente para la generación de riqueza. Arremetiendo a la lógica que durante los últimos veinte años arrasó con buena parte de los derechos del trabajador. Si lo que estos grupos concentrado de poder y riquezas quieren, es seguir en la lógica del modelo de funcionamiento social de la última dos décadas: apropiación diferenciada de la riqueza y la distribución desigual, entenderán que esto ya no va a ser acompañado por el gobierno como algo «natural».