El intendente de Concordia aclaró que tiene “una excelente relación con el actual diputado Jorge Barreto”, pero respaldó la decisión de la junta electoral del Frente Justicialista "Somos Entre Ríos", que este martes proclamó finalmente a los candidatos a diputados nacionales. Descartando así la posibilidad de integrar a Barreto en la nómina que competirá en octubre.
Cresto se paró entre el grupo de “los que llamamos a la unidad y dejar de lado los intereses particulares porque en nada ayudan”, criticando directamente a “las palabras que vienen de dirigentes que ya han pasado por todos los cargos del justicialismo y que le deben todo al partido y lo que menos tienen que hacer es plantar discordia”.
Ayer el ex intendente de Concordia, Juan Carlos Cresto, dijo que el peronismo se debe “unir y salir a dar batalla. “Los peronistas de todo el país, de Entre Ríos y de Concordia, tienen que olvidarse del kirchnerismo y el antikirchnerismo. Acá están en juego dos modelos de país: un modelo peronista que lo encarnó Cristina y Néstor Kirchner al que tienen que hacerse correcciones y un modelo neoliberal, entreguista que estamos viendo”. Además el ex senador nacional, Augusto Alasino, sostuvo que se corre el riesgo de perder 50.000 sufragios cosechados por Barreto en agosto por lo que la derrota no sería por 43.000 votos sino por 100.000 en octubre.
Para el intendente de Concordia, estos dirigentes históricos “son los que tienen que acompañar y respetar las conducciones actuales”, reconociendo que “hoy, la conducción del partido y la conducción del gobierno la tiene Gustavo Bordet”. Subrayando que lo lleva adelante “con una forma de conducir y una forma de trabajar que tiene más del 65% de aceptación en los entrerrianos”, en obvia alusión a los sondeos que otorgan esa imagen positiva el titular del Poder Ejecutivo Provincial.
Por último, volvió a apuntar a los “dirigentes históricos” advirtiendo que “si no entienden que hay una nueva forma de conducir y una nueva forma de manifestarse ante los entrerrianos, es porque son de otra generación”. Pero pidió que “lo acepten y lo acaten, porque cuando a ellos les tocó conducir, les gustaba que los respeten”.
