“El procedimiento no lleva más de 40 minutos y cualquier funcionario, dirigente político o candidato en campaña puede hacérselo voluntariamente en un hospital público. Es un gesto que refuerza el compromiso de todos en la lucha contra las drogas y muestra a los ciudadanos que quienes mayores responsabilidades ejercemos en la toma de decisiones nos comportamos en nuestra vida privada de manera coherente con lo que decimos en público”, comentó luego Cresto en su muro de Facebook.
Además, el legislador concordiense argumentó que “para ingresar a la Policía o cubrir lugares de responsabilidad en distintos ámbitos se piden exámenes para garantizar que la persona puede desempeñar la función que le van a asignar. Los políticos deberíamos someternos a las mismas condiciones; principalmente aquellos que estamos trabajando y acompañando los esfuerzos del gobernador Sergio Urribarri y nuestra Presidenta para erradicar el flagelo de la droga”.
En este sentido, Cresto considera que “es un gesto muy valioso para la sociedad que en los lugares de mayor responsabilidad en el Estado los funcionarios se hagan todos los exámenes necesarios para que, de detectarse un problema de adicciones, a la persona se lo aparte del cargo y se lo ayude a superar ese problema”.
La norma que estudian los legisladores dispone “hacer obligatoria la realización de los estudios necesarios para el certificado de aptitud psico-físico a todo funcionario del Poder Ejecutivo provincial hasta la categoría de Director provincial; legisladores y funcionarios del Poder Judicial”, determinando que “el examen deberá ser presentado en un término máximo de 30 días a la fecha de designación del funcionario o de la sanción de la presente ley, que permita corroborar su óptima condición física y mental para desempeñarse en el cargo que le fue conferido”, especificando también que los estudios incluyen “examen psiquiátrico, rinoscopia, análisis de orina completo y análisis de sangre completo”.
Se trata de un estudio que sirve para visualizar el interior de las fosas nasales y permite diagnosticar procesos de tipo inflamatorio, infeccioso o tumoral que afecten al interior de la fosa nasal. Puede realizarse mediante un rinoscopio, que es una especie de pinza que separa el ala de la nariz del tabique nasal, para ampliar el campo de visión, una fuente de luz y un espejo frontal o bien con un endoscopio de fibra óptica que se introduce por la nariz. La rinoscopia es útil para detectar la erosión del tabique nasal por la aspiración de cocaína.
