Esto es, se acepta que el país debe cumplir con el fallo de primera instancia del juez Thomas Griesa, pero "no voluntariamente" y que se les paga a los acreedores que ganaron el juicio, sólo porque el Estado argentino está obligado a hacerlo por un fallo de la Justicia de EE.UU. con el que no se está de acuerdo.
Esta propuesta fue deslizada por alguno de los abogados de los fondos buitre, que en las últimas horas mantuvieron su encuentro con Pollack y que se concentraron en el principal problema que hay a esta altura de las negociaciones para cerrar un acuerdo definitivo: cómo saltear la aplicación de la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO); por la que el país debe pagarle a los bonistas que ingresaron en los canjes de 2005 y 2010 la misma cantidad de dólares que le reconozca a los que no aceptaron entrar en esos llamados.
Todas las partes (Argentina, Pollack y los "holdouts") saben que la posición más efectiva y completa para proteger al país contra los eventuales juicios que los que aceptaron las reestructuraciones de deudas, sería que el propio Griesa deje en claro, por escrito, que la cláusula no debe aplicarse porque el país tiene que pagar "involuntariamente" los compromisos derivados de su fallo. Esta posibilidad no liberaría al país de los eventuales juicios de los bonistas que entraron a los canjes, pero sí serviría de defensa para presentar ante los jueces en los que vayan recayendo las causas futuras.
Los primeros sondeos ante Griesa resultaron, por ahora, poco alentadores para que el juez acepte esta postura, con lo que se están estudiando ya otras alternativas para saltear la RUFO. En parte, los fondos buitre son los más interesados en que esto ocurra, ya que determinaría que más rápidamente se cerraría un acuerdo con la Argentina. Por esto los abogados Robert Cohen, Teodore Olson, Stephen Poss y Robert Carroll ya están trabajando en aportar soluciones. Los mismos abogados también son los que ya le deslizaron a Pollack y a los abogados del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H) que representan al país, que están dispuestos a ser ellos los que pidan al juez Giresa que reponga el "stay" para que la Argentina pueda pagar los bonos que vencieron el 30 de junio y que el país tiene hasta el 30 de julio para cancelar. Luego caería en un "default técnico".
Las partes son optimistas. Ayer un abogado que representa a uno de los fondos buitre confesó que "lo importante es que las tres partes, tenemos ahora intereses coincidentes. Todos queremos llegar a un acuerdo lo más rápido posible".
Hoy se encontrarán con Pollack el secretario de Finanzas, Pablo López (encabezará la delegación); y el secretario del área Legal y Técnica, Federico Thea. También concurrirá el abogado de CGS&H Carmine Bocuzzi.