La Policía informó que el macabro descubrimiento no se produjo en los lugares donde se descarga la basura y se levantan las montañas de desperdicios sino al costado de la calle que se interna en el predio, a 200 metros de distancia de la ex ruta 4. Las personas que habitualmente rondan por el lugar son changarines cuyo medio de subsistencia es el reciclado de restos.
Los investigadores señalaron que el cuerpo no tenía marcas de mordidas de animales y las quemaduras no fueron producidas en el lugar donde lo encontraron porque estaba intacta la bolsa. Fue trasladado a la morgue judicial para que el médico forense realice la autopsia. Interviene el Juzgado Penal de Instrucción Nº 2.
El acceso al campo del Abasto está completamente abierto y cualquier persona puede ingresar. En el sitio donde encontraron la bolsa no hay alambrados que delimiten el terreno, sólo algunos hilos finos los cuales no representan obstáculo y un eucaliptal.
Un antecedente data del 25 de agosto pasado, cuando fue hallado el cuerpo de un neonato en el Campo del Abasto, en el interior de una bolsa de residuos. El cuerpo pertenecía al de un bebé recién nacido de sexo femenino. Un chico que “cirujeaba” encontró el feto y a su lado, una remera manchada con sangre y una bolsa de consorcio negra.