Encontraron en un tajamar el cuerpo del chiquito de tres años que había desaparecido

Cerca las 18 se estaba esperando la llegada del médico forense policial y el Juez de Instrucción de la ciudad de La Paz, Carlos Trajtemberg. Se estima que la autopsia, que se realizará en Oro Verde, insumirá algunas horas y arrojará luz sobre la causa de la muerte. Massuh descartó la presencia de huellas de otra persona que pudiese cambiar la hipótesis del fallecimiento.
“Estuvimos todo el día sobre el monte, nos alentó bastante lo que encontramos unas huellas del nenito marcadas en el barro de unas alpargatitas que el tenía”, dijo Massuh. El lugar donde fue encontrado el cuerpo tiene como característica que está rodeado por vegetación muy cerrada. Las especies predominantes son la palmera Palma-Caranday y los arbustos Uña de Gato. Además hay agua debajo porque son campos bajos.
“A lo último encontramos como que se había arrodillado, unas manitos como que había estado cortando palitos. Se ve que estaba jugando en las primeras horas. Eso nos dio un indicativo de que ese chico estaba ahí adentro”, señaló Massuh.
Nicolás desapareció el sábado a las 10 de la mañana. La vivienda de la familia está pegada al monte. Ese día, Nicolás y otro chico, de la misma edad, fueron a jugar. El otro chico regresó luego y dijo que “este chiquito había entrado al monte a seguir a un gato”. La familia comenzó a buscarlo y cuando no lo encontró, dio aviso a las fuerzas policiales.
Cerca de 400 efectivos junto a algunos vecinos y el intendente de La Paz se sumaron a la búsqueda que terminó de la peor manera. “Es todo muy inhóspito. No se puede entrar ni siquiera a caballo”, señaló. La búsqueda comenzó el mismo sábado pero se complicó por las características de la zona. “Por donde él pasa no pasábamos nosotros. Él es chiquito y tendrá 60 o 70 cm. de alto. Él puede pasar pero una persona grande no puede ingresar ni agachada. Te cortás entero. Se forman como túneles naturales. Utilizamos helicóptero pero no se ve nada”, dijo el jefe policial.
Nicolás, al momento de la desaparición, estaba vestido con un buzo verde pero era una vestimenta insuficiente para soportar una noche de invierno. “De noche hace mucho frío”, señaló Massuh.

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