Cuando el intendente de Rocha, Artigas Barrios, fue consultado por este diario acerca de si alguien de ENCE lo había consultado, respondió con un «no» enfático.
Si bien la zona es de prioridad forestal y, en principio, estaría apta para instalar el emprendimiento. Ante la pregunta de cómo recibiría, en caso de concretarse, un emprendimiento de este tipo, Barrios señaló: «si nos aseguran que esta planta funciona sin generar agresiones al ambiente, o al menos disminuyéndolas al máximo, tendríamos que analizarlo con la cabeza abierta.»
Lo que aparentemente intenta ENCE con esta posibilidad de ubicación de su planta, es huir de la zona de conflicto porque tienen claro que los otros puntos analizados van a presentar una gran resistencia de los ambientalistas de Entre Ríos. En principio, las versiones apuntaban al departamento de Paysandú, limítrofe con la Argentina. Pero, a medida que fueron conociéndose cuáles serían las reacciones en Entre Ríos, tanto Paysandú como Soriano (limítrofe con Argentina), fueron perdiendo preeminencia, no así la hipótesis de Rocha.
«En esta zona estarían bien lejos del río Uruguay; no hay en Brasil ningún centro urbano de importancia; y tampoco estaría cerca de los principales puntos turísticos del departamento, como lo son La Paloma y La Pedrera».
Tanto Barrios en esta ocasión, como otros dirigentes políticos en oportunidades anteriores, han mostrado cierto malestar ante el cúmulo de información «inconsistente» que suele aparecer sobre las intenciones de ENCE. Además de las idas y vueltas con la comunicación de la empresa, como ninguno de sus funcionarios en Uruguay habla, todo es rumor.
