Enarsa está encarando varios proyectos. Entre ellos, asociarse con otra empresa estatal, Energía de Entre Ríos SA (Enersa), que es producto de la reestatización de la distribuidora provincial de energía. El gobernador Jorge Busti reconoció que no cuenta con fondos para capitalizar la compañía, y que entonces cedería el 40% de las acciones a cambio de dinero fresco.
Enarsa haría esa capitalización, aunque aún no está definido el monto del aporte. Entre Ríos, en tanto, para dar más valor a la empresa, le sumó como activo un gasoducto provincial. «En este mes se cierra el acuerdo», dicen fuentes cercanas a Enarsa, compañía que ha elegido el silencio sobre sus proyectos como parte de su estrategia de negocios.
Pero las energías tradicionales no son el sector en el que más esté avanzando hoy Enarsa. Acaban de firmar un acuerdo con Innova-T, una empresa de investigadores del Conicet, para el desarrollo de una planta de generación de hidrógeno (producto que se perfila como el combustible que sustituirá en el futuro al petróleo) a partir de bioetanol, que se elabora con productos vegetales. Por otro lado, Enarsa selló un convenio con la española Abengoa Bioenergy, para el desarrollo de biodiésel, un combustible derivado de aceites vegetales.
Enarsa empezó a operar comercialmente en marzo, cuando recibió su número de registro fiscal (CUIT). Desde entonces, su principal logro fue asociarse con Aeropuertos Argentina 2000 para distribuir combustible en las estaciones aéreas.