En la mañana del 27 de diciembre, en el Corralón Municipal se completó la carga correspondiente a la última comercialización que se realizó con la Cooperativa de Trabajo y Reciclaje Liebig.
“En 2011 se vendió un total de 21.040 kilogramos de materiales reciclables, suma que ascendió hasta llegar a 108.550 kilogramos en 2013”, explicó Guido Bonnot, director del Área Municipal de Ambiente de Villa Elisa.
El proyecto contempla que el dinero que se obtiene de la venta de los materiales vuelve a la sociedad por diferentes canales. Un porcentaje de los ingresos se dona al hospital en el marco del programa Reciclar Solidaridad. Otra porción se entrega a los chicos del último año de la escuela Secundaria para el viaje de egresados en el marco del programa Va con Onda. También se donan diferentes premios a las escuelas primarias de la ciudad por participar en campañas de recolección de plásticos.
Limitado
En lo que respecta a la comercialización de los materiales que son recuperados en la planta, actualmente poseen un mercado limitado, ya que son diversos los factores que influyen en la comercialización de este tipo de productos.
“Encontramos que el mercado es reducido, ya que las empresas vinculadas a la comercialización de estos productos son escasas en la región, y solo unas pocas cumplen con los requisitos legales correspondientes”, detalló Bonnot en cuanto a las posibilidades de comercialización.
Desde Ambiente de la Municipalidad explicaron que cuando el volumen de los materiales acopiados es suficiente para completar la carga de un camión semirremolque realizan un cotejo de precios entre tres posibles compradores y eligen al mejor oferente. Una vez que se completan estos pasos formales se concreta la venta y se procede a la carga de los materiales.
“La política de la Dirección de Ambiente ha sido, en estos años, trabajar con la ubicación de Puntos Limpios en distintos sectores de la ciudad. Se han colocado hasta el momento 26 de estos contenedores, en donde los vecinos depositan plásticos, vidrios, tetra packs, cartón, papel y latas de conserva. A la vez se trabaja en la concientización de la población, especialmente con los chicos en las escuelas, para favorecer la separación domiciliaria de los residuos y la recuperación de aquellos que son reciclables”.
Más allá de que la propuesta fue muy interesante, los vecinos tuvieron un rol protagónico para lograr el resultado que ya se destaca a nivel nacional. La Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (Ramcc) resaltó la venta del material que se realizó en la última semana del 2013.
El gran logro, más allá de la cuestión comercial, tiene que ver con que ya es mucho menor la cantidad de residuos enterrados y, por lo tanto, se genera más y mejor calidad ambiental en la ciudad. Un ejemplo que se debería replicar en la ciudades con volcaderos a cielo abierto.
La ciudad
Villa Elisa es un municipio del Departamento Colón en donde viven, según el último censo, 11.117 personas.
La Municipalidad presentó el proyecto de recuperación de residuos en agosto de 2010. Se realizan campañas periódicas de concientización.
Los protagonistas
Los contenedores metálicos que están distribuidos en la planta urbana son fundamentales para que los vecinos depositen los materiales 100% reciclables: plásticos, vidrio, tetra pack y latas de aluminio y conservas. El lugar donde se ubica cada contenedor se conoce como Punto Limpio y hasta el momento hay 11 en toda la ciudad.
Son fabricados en el corralón municipal, tienen una capacidad de 1,5 metros cúbicos, un metro de alto, un metro de fondo y 1,5 metros de frente. Para facilitar la extracción de los residuos la parte superior del contenedor actúa como una tapa, la cual se levanta desde el frente y queda sostenida por dos bisagras en la parte posterior. Además, en su interior, se ubica una bolsa de plastillera rectangular, fabricada a medida, la cual se extrae junto con el contenido y puede ser reemplazada por una vacía. Los residuos son arrojados a su interior por una boca de vertido que solo permite ingresar bultos pequeños.
