Primeramente, se hará una visita a cada vecino de las ocho cuadras lindantes a calle Portenier, zona noroeste de la ciudad, donde con un equipo de profesionales se hará un control de salud de las personas que habitan las viviendas del barrio. Luego se procederá a la identificación rápida de criaderos de Aedes (huevos y larvas), descacharrización previa y posterior fumigación intra y peri domicilio.
Los estudios fueron analizados en el laboratorio de Epidemiología de Entre Ríos, ubicado en Paraná, y luego enviados al Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I. Maiztegui” de Buenos Aires. Más allá del resultado positivo que en primera instancia arrojó el análisis, las autoridades aseguran que es un caso poco probable porque el niño no viajó a los lugares afectados con el virus, ni ha tenido contacto con personas que hayan estado en zona de peligro.
Una de las posibilidades que puede haber provocado la aparición de los síntomas, según explican las autoridades de Villa Elisa, es que la vacuna contra fiebre amarilla que al chico se le colocó hace un mes y medio atrás por un posible viaje al norte que nunca se concretó puede haberle provocado una reacción cruzada y se haya tipificado erróneamente como dengue positivo.