«Hay que esperar que la cosa se calme. No sé; hubo muchos agravios desde allá y no queremos pasar un mal momento», sostuvo Carlos Gilardino, vecino de Fray Bentos, al confesar existe temor entre los ciudadanos del país vecino, quienes evitan pasar por la zona del conflicto.
Uno de los efectivos de Gendarmería reconoció que todavía «la cosa sigue tensa», según publicó en su edición de hoy, lunes, el diario La Nación.
«Hay que tratar que nadie reciba una agresión. Si no, esto no se termina más», sostiene Héctor Sartori, un uruguayo que vive en Gualeguaychú y es uno de los que confía en que el levantamiento del corte fronterizo «ayudará a terminar» con el conflicto bilateral que se generó con la instalación de la planta de celulosa de UPM, ex Botnia, sobre las costas del Río Uruguay.