Junto al Dr. Carlos Albisu, Presidente de la Delegación Salto Grande de Uruguay, su asesor de seguridad Carlos Gelpi y técnicos argentinos, los expertos de AFE recorrieron la ruta a Concordia y el puente ferroviario internacional. Ambos recorridos alineados con un mismo objetivo: inspeccionar el puente y la vía férrea tanto del lado uruguayo como argentino. Informando a Ferrocarriles del Estado sobre su proyecto, estuvo el Subsecretario Juan José Olaizola y el Presidente Dr. José Pedro Pollak de AFE.
Fuentes del organismo señalaron a Salto Al Día que luego de reuniones mantenidas con el Coordinador Regional de Desarrollo de Salto Grande, Pablo Constela, “la novedad fue anunciada, no con muchos detalles”.
El periódico salteño asegura que “la estación de tren de Salto Grande es el punto de partida de la línea de tren con destino a Argentina. Una forma de llegar desde el centro de Salto hasta la represa donde comienza la línea del tren es a través de viajes en autobús gratuitos”.
“En teoría se supone que se crearán dos frecuencias diarias para Uruguay y dos frecuencias diarias para Argentina. Más tarde se agregarán frecuencias adicionales si las circunstancias lo permiten”, precisó el medio salteño.
AFE ya cuenta con una máquina con capacidad para 90 pasajeros y el personal necesario para operarla. Actualmente, el costo del boleto aún no se ha determinado, pero sería significativamente menor que un boleto de autobús, aproximadamente 4 veces más barato. Esto tendría el beneficio adicional de ser más ágil al cruzar.
“Considerando el buen estado de las vías de Salto Grande a Concordia, no serían necesarias reparaciones menores”, especula el medio salteño.
El diario Salto Al Día agrega que “las obras de un tramo de vía de 3 kilómetros en Argentina avanzan ‘gracias al realojamiento de familias en ese país’. La vía debería estar terminada en un par de meses y funcionando”.
Por último, el medio periodístico salteño recuerda que «el tren Salto-Concordia se generó inicialmente como un tratado internacional en 2011. De esta manera, los dos países no tuvieron que crear nuevas leyes para regularlo. El tratado les permitió coordinarse más rápidamente», dice, en obvia referencia al antecedente del «Tren de los Pueblos Libres».
