La ministra interina descartó además que el organismo internacional haya condicionado su participación un pedido del gobierno argentino.
El presidente argentino, Néstor Kirchner, ya señaló que el conflicto con Uruguay por la construcción de las plantas de celulosa debe solucionarse a través del diálogo entre ambos gobiernos, pero pidió que se detengan las obras hasta un máximo de tres meses a la espera de un dictamen de los mejores técnicos ambientalistas del mundo.
“Necesito 60 o 90 días de parálisis de las obras y poner las cosas en manos de los mejores técnicos ambientalistas del mundo. Debe encontrarse una fórmula de acuerdo con Uruguay sobre esas líneas. Sesenta días no son nada”. Según dijo el presidente argentino al diario La Nación, en una columna firmada por el periodista Joaquín Morales Solá y publicada ayer.