Según Pereyra, la comisaría 4º, donde se recibió el alerta por parte de 3 serenos, envió al móvil 275. Aparentemente habrían hurtado objetos electrónicos, aunque esta mañana, en la Policía aún no se había recibido denuncia de parte de los dueños de los elementos sustraídos. Al interceptarlos y dar la voz de alto, Pereyra aseguró que los efectivos policiales fueron “recibidos a piedrazos” por los malvivientes que se trasladaban a pie, lo cual derivó en la rotura del patrullero.
En ese momento, los efectivos “se trabaron en lucha con estas personas. En el forcejeo, uno de ellos intenta robarle el arma a uno de los policías. En ese momento, a uno de los policías se le escapa un tiro con una posta de goma de la Itaka”, expresó Pereyra.
El disparo, efectuado de abajo hacia arriba, “de refilón”, golpeó en el pecho, cerca del hombro a Calamita. Según Pereyra, el disparo no afectó órganos vitales. “Fue una desgracia con suerte, a pesar de ser postas de goma, si lo hubiese agarrado en la cabeza, lo podría haber matado”, señaló el titular de la fuerza policial.
Según Pereyra, Calamita “es conocido en el ambiente” y tiene varios antecedentes delictivos. “Está procesado en otras causas”, detalló. Los policías no pudieron detener a ninguno de los supuestos cómplices de Calamita ni recuperar ninguno de los objetos supuestamente sustraídos.
Calamita fue detenido y derivado al hospital Masvernat y luego al Felipe Heras para serle practicadas las primeras curaciones. “Tiene lesiones leves”, dijo Martínez. El juez que investiga el hecho ordenó que sea puesto en libertad y la declaración indagatoria la recibirá en esa condición. Está acusado de “atentado, resistencia a la autoridad y daños a bienes del estado”.
La versión de la madre
Por su parte, Leticia Benítez, la madre de Calamita, aseguró esta mañana a DIARIOJUNIO que su hijo, a las cuatro de la mañana, “fue a comprar una Coca con su hermano a un kiosco porque se iban a trabajar. Es todo mentira que estuvieran robando”. “En eso, venían ellos (policías) y lo empezaron a correr. Mi hijo ‘disparó’ para la casa y se metieron al terreno de nosotros”.
Benítez vive en calle Laprida al 1800 y tiene un terreno grande donde está su casa que comparte con un empaque de frutas. “Cuando empezaron a tirar, salimos todos: mis nueras, mis nietos. Le dispararon de cerquita nomás. Había uno que decía ‘tirale, tirale, nomás’. Mi marido gritaba que no tiren, que lo iban a matar. Un milico se le vino de cerca para tirarle y mi marido lo abrazó y le decía ‘por favor, no le tirés”.
También confirmó que luego del incidente, los familiares agredieron al patrullero. “Mi hijo le hundió así con una piedra, después que lo hirieron a él”, expresó, en uno de los pasillos del hospital Heras.
Según Benítez, su hijo, entre otros, recibió un disparo a la altura del corazón. “Unas cuantas balas de goma le sacaron los médicos. Se está recuperando”, expresó.
La madre cree que la cuestión deviene “de unas denuncias que ha hecho mi hijo con un policía”. Según Benítez, Calamita efectúo una denuncia a policía de la Comisaría 4º por haberle disparado en otra oportunidad. Benítez también confirmó que Calamita tiene antecedentes penales. “Porque toma, por eso nomás”, indicó. “Yo ya no sé que hacer, me lo van a matar, estoy segura”, dijo.
